Armani: "esto es muy merecido porque fuimos los mejores"

"Esto es de todo el equipo y estoy agradecido por el apoyo de mis compañeros. Esto es muy merecido porque fuimos los mejores", manifestó Armani al canal de televisión Fox Sports.

Nacional que ganó su segundo título de Libertadores después del alcanzado en 1989 ante el Olimpia de Paraguay, derrotó en la final al Independiente del Valle de Ecuador que sorprendió durante la Copa tras eliminar a clubes como Pumas de México, River Plate y Boca Juniors de Argentina.

Armani, que fue una de las figuras del equipo colombiano, le dio gracias a Dios por darle una "buena Copa Libertadores".

"La verdad uno no despierta todavía de lo que conseguimos en el momento, estoy orgulloso porque era lo que buscaba todo el grupo, conseguir esta Copa libertadores y quedar en la historia de este lindo club", dijo.

El argentino que aseguró que después de festejar lo que viene es la Copa Sudamericana a la que también están clasificados. 

Atlético Nacional se coronó campeón de la Copa Libertadores 2016 este miércoles luego de derrotar 1-0 (2-1 en el marcador global) a Independiente del Valle con un gol del delantero Miguel Ángel Borja. 

El partido se jugó en el estadio Atanasio Girardot de Medellín y el triunfo del conjunto ‘Verdolaga’ significó la segunda conquista de este torneo continental. 

Apenas iniciando el encuentro Miguel Ángel Borja tuvo la primera oportunidad del partido, pero la ansiedad le ganó y definió muy por arriba del arco contrario, dilapidando una de esas oportunidades que no se tienen que

dilapidar en una instancia final.

Pero la noche estaba destinada para él, y la revancha que suele dar este juego le llegó de manera inmediata. Al minuto 8 Bocanegra levantó un centro desde un cobro de tiro libre que la defensa de Independiente del Valle no rechazó, el balón pegó en el palo y Borja apareció justo donde tenía que estar para meter el balón al fondo del arco, para desatar la locura de los aficionados verdes, para que Reinaldo Rueda se persignara y diera gracias a Dios por lo que estaba pasando, para que Nacional se fuera arriba en el marcador e hiciera justicia, para que se reafirmara como el mejor equipo de la Copa Libertadores, porque lo fue, de principio a fin.  

Y Borja, Borja escribió su historia aparte, marcó su quinto gol en cuatro partidos de Copa Libertadores y demostró cómo convertirse en ídolo eterno de un equipo en 360 minutos. El delantero nacido en Tierralta se inmortalizó como jugador verde.

Tras el gol, al conjunto ecuatoriano se le vio asustado. No mostró la misma determinación que exhibió en su visita al Monumental y a la Bombonera. A la altura del minuto 20 parecía un toro indefenso en medio de una

plaza abarrotada de gente pidiendo su muerte, y con Nacional como torero rodeándolo, buscando la estocada final para tirarlo a la arena sin vida.

Así siguió el partido, en medio de un dominio del conjunto local, y de una timidez del rival. Nacional tuvo el control de la pelota, pero no volvió a generar una llegada de peligro sino hasta el minuto 33’, cuando Marlos Moreno descolgó por su zona y metió un centro rastrero que al arquero rechazó, el balón no supo ser bien evacuado y terminó siendo recuperado por Alejandro Guerra, que se lo dejó a Macnelly Torres. El 10 se dio media 

vuelta y con esa maniobra eludió dos rivales y después desenfundó un fuerte remate que controló bien el portero.

Pero después vino la reacción del equipo visitante, que inmediatamente después de haber pasado el susto, metió miedo en la zaga ‘verdolaga’ con un contragolpe que casi termina en algo mayor. Nacional pareció

desconcentrase y terminó confundido el resto de minutos, en los que Independiente del Valle se vio mejor.

La segunda parte fue distinta. Más pareja que la primera y sin la misma intensidad. Nacional llegó con remate de Macnelly que despejó un defensa, luego al 52’ Orlando Berrío tuvo una oportunidad, pero su tiro salió

desviado y al 61’ Borja también tuvo un remate que llegó a buen puerto.

Independiente del Valle no propuso, pese a ir abajo en el marcador y ver que el tiempo pasaba, se resguardó, y Nacional le llegó otra vez. Primero hubo un cabezazo de Marlos en el área, luego un remate del ‘Lobo’ Guerra

y otro de Borja, y hasta el 85’ los ecuatorianos aparecieron con una llegada peligrosa que controló Armani.

No hubo tiempo para más. El destinó estaba escrito y así fue. El árbitro Néstor Pitana señaló el final y Atlético Nacional se proclamó campeón. Un justo campeonato que premia a una gran generación de futbolistas y al

buen trabajo de Reinaldo Rueda.