Donald Trump ofrece su primera rueda de prensa en casi seis meses

Donald Trump ofrece este miércoles su primera rueda de prensa en casi seis meses, que estará centrada en su relación con Rusia y en una serie de controversias a escasos días de que asuma la presidencia de Estados Unidos.

La cita llega tras un informe de la inteligencia estadounidense acerca de la existencia de información personal y financiera muy comprometedora sobre Trump en poder de los rusos, sobre la que el presidente electo fue informado la semana pasada.

Citando a "múltiples" funcionarios estadounidenses no identificados con conocimiento directo de la reunión, la cadena CNN dijo que los jefes del espionaje presentaron a Trump una sinopsis de dos páginas con información que podría ponerlo en evidencia. 

Medios estadounidenses publicaron -sin confirmar su autenticidad- el documento de 35 páginas en el que se basaría dicha sinopsis.

Antes de la conferencia, Trump negó enérgicamente esos informes.

"Rusia nunca ha tratado de tener influencias sobre mí. ¡NO TENGO NADA CON RUSIA - NINGÚN ACUERDO, NINGÚN CRÉDITO, NADA DE NADA!", dijo Trump en Twitter, al reaccionar a las informaciones, no confirmadas, que circulaban en los medios estadounidenses.

"Las agencias de inteligencia nunca deberían haber permitido que esas falsas noticias "se filtraran" al público. Un último disparo contra mí. ¿Estamos viviendo en la Alemania nazi?", agregó.

Ningún otro presidente electo estadounidense ha esperado tanto tiempo para presentarse formalmente ante los medios, un gesto considerado importante como forma de rendir cuentas ante el público.

Pero Trump ya ha hecho alarde de saltarse las normas.

El multimillonario neoyorquino, que nunca había ocupado un cargo público, ha optado por los tuits incendiarios, por enfrentar a China y por descalificar a quien se atreva a criticarle, desde la oscarizada actriz Meryl Streep hasta el líder sindicalista de Indiana.

Solo ha concedido algunas entrevistas cara a cara con medios seleccionados y respondido a las preguntas de la prensa en encuentros informales.

Su actuación de este miércoles será mirada con lupa, en un momento en que los sondeos muestran que su ya sombría tasa de aprobación se deteriora a medida que se acerca el 20 de enero, día en que asumirá el poder.

- Enredos con Rusia -

Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, un 52% de sus votantes cree que Trump será un líder "no tan bueno" o "malo", y un 51% considera que está haciendo un mal trabajo como presidente electo.

El magnate, de 70 años, cuya última rueda de prensa fue el 27 de julio, tiene previsto presentarse ante las cámaras a las 11H00 hora local en la Torre Trump, el rascacielos neoyorquino en el que vive y en el que se encuentra la sede de su Trump Organization.

Es el mismo edificio en el que, el 16 de junio de 2015, anunció que se presentaba a la carrera por la Casa Blanca, y en el que lleva a cabo casi toda la transición presidencial desde su victoria del 8 de noviembre.

El rifirrafe entre Washington y Moscú se analizará también en el Senado, donde el expresidente de ExxonMobil Rex Tillerson comienza el miércoles su audiencia de confirmación como secretario de Estado de Trump.

Los opositores del presidente electo consideran que el texano es cercanos al presidente ruso, Vladimir Putin.

La inteligencia estadounidense acusó al Kremlin de haber intentado favorecer a Trump en la elección presidencial al piratear los servidores del Partido Demócrata.

Trump admitió que Moscú podía haber llevado a cabo ese hackeo, pero rechazó de plano que lo hubiera hecho para favorecer su victoria, y tachó de "estúpido" a quien se oponga a tener unas mejores relaciones con Rusia.

- Cuestiones éticas -

También acusó a los demócratas del pirateo, al considerar que incurrieron en una "negligencia" en materia de ciberseguridad.

Trump había planificado una rueda de prensa para el 15 de diciembre en la que expondría sus planes para la Trump Organization mientras esté en la presidencia, aunque luego canceló el encuentro y dijo que sus hijos Donald Jr y Eric se encargarían de su negocio.

Sus críticos están preocupados por una serie de conflictos de interés respecto a Trump y a miembros de su familia.

También hay dudas sobre sus planes de retirar la reforma de la salud del presidente saliente, Barack Obama; sobre las audiencias de confirmación de aquellos a quienes designó para integrar su gabinete; y sobre el nombramiento de su yerno Jared Kushner como alto asesor de la Casa Blanca.

Varias de las personas designadas para integrar su gobierno no han completado las verificaciones éticas, y el acelerado calendario de las audiencias ha generado críticas, especialmente teniendo en cuenta que hay varios millonarios o multimillonarios.

AFP