La solidaridad que despertó el temblor en México

A los centros de acopio dispuestos para la recepción de ayudas representadas en alimentos no perecederos, cobijas y colchonetas, medicina y elementos de aseo, también llega mucha gente a donar su tiempo y esfuerzo.

Muchos mexicanos han ofrecido su fuerza física para sumarse a las tareas de rescate y ponerse bajo disposición de los brigadistas y expertos en remoción de escombros.

Como si se tratara de su jornada laboral, diariamente cientos acuden provenientes de distintos barrios, ciudades y estados, a los sitios donde hay derrumbes y labores de rescate.

En las zonas de los operativos para buscar señales de vida, estos solidarios son parte de las cadenas humanas dedicadas a pasar elementos de primera necesidad o retirar manualmente piedras y escombros para facilitar la tarea de los socorristas.

En los centros de acopio son voluntarios que clasifican las ayudas para establecer su destino. 

Mientras los ciudadanos ayudan sin tregua, afectados y gobierno méxicano agradecen su apoyo y movilización así como la solidaridad de la comunidad internacional tras la tragedia, entre ellas la del grupo de búsqueda y rescate colombiano que llegó a la zona de desastres con 22 toneladas de equipos y herramientas especializadas para unirse al trabajo de los socorristas y autoridades mexicanas.