"No me llamaría Sepp Blatter si no creyera, si no fuera optimista. Hay que ser optimista pero hay que decir una cosa: Estamos en el fútbol y en el fútbol hay un árbitro", declaró el suizo de 80 años a su llegada, en un vehículo Mercedes negro, junto a su abogado Lorenz Erni.
Blatter fue sancionado a finales de 2015 con una pena de 8 años de suspensión por un sospechoso pago de 1,8 millones de euros a Michel Platini, por unos trabajos de asesoría entre 1999 y 2002.
La pena de Blatter se vio reducida a 6 años por la Cámara de apelación de la FIFA, mientras que la de Platini se quedó en cuatro años, tras recurrir al TAS, que se pronunció en mayo.
Ambos habían sido acusados por la Cámara de Ética de "abuso de posición", "conflicto de intereses" y "gestión desleal". El pago a Platini se realizó sin contrato firmado pero sí oral, como defiende el suizo.
AFP