Tras el escándalo de la FIFA, ¿podrá Joseph Blatter continuar allí?
El presidente busca su reelección este viernes, pero se le atraviesa la investigación. Sin embargo, antes ya ha superado problemas.
Noticias RCN
mayo 27 de 2015
03:39 p. m.
03:39 p. m.
Alguna vez en una entrevista concedida a CNN, Joseph Blatter, el mandamás del fútbol internacional, confesó que era un delantero con un olfato canino para el gol, pero que su padre lo convenció de colgar los guayos porque, según él, jamás haría dinero con el fútbol. Pero el suizo de 79 años probó a su padre que estaba errado y hoy es uno de los empresarios más ricos del mundo gracias a este deporte.
Pero el magnate vive hoy la que es, sin duda, la peor sin salida de su carrera con la FIFA en el ojo de un huracán que sopla vientos tan fuertes que han hecho tambalear los cimientos más profundos de la autoridad máxima del fútbol mundial: con siete de sus más altos directivos detenidos, siete más investigados y serias dudas sobre el manejo que se le ha dado a torneos mundiales y regionales, Sepp, como se le conoce, vive su hora oscura.
El escándalo de corrupción, lavado de dinero y sobornos que estalló en la madrugada de este miércoles en Suiza no pudo venir en un peor momento para Blatter, quien estaba en el clímax de su campaña por la reelección en la presidencia de la FIFA, la quinta consecutiva desde que asumió en 1998, siendo el octavo hombre en ocupar este puesto en la historia de la organización.
¿Puede continuar?
Sepp Blatter no es un hombre ajeno a la polémica. En los 40 años que lleva vinculado a la FIFA ha sorteado toda clase de acusaciones.
Y es que la FIFA cuenta con una asombrosa reserva económica de más de 1.500 millones de dólares y una facturación digna de una multinacional, y hay consenso de que esto se ha logrado desde la llegada de Joseph Blatter, que la transformó en una potencia financiera e institucional.
A Blatter le gusta recordar que cuando alcanzó la presidencia de la FIFA en 1998, el ente rector del fútbol mundial tenía que lidiar con la situación delicada de sus socios, entre ellos la empresa de marketing ISL que se declaró en quiebra en 2001.
Desde entonces, el inamovible mandamás del deporte rey, que empezó como responsable de desarrollo en 1975 y luego fue secretario general entre 1981 y su elección a la presidencia, transformó la organización en una máquina de ganancias récord y redistribuyó generosamente el dinero a sus federaciones afiliadas, granjeándose así el apoyo de continentes enteros.
"Siendo secretario general de Joao Havelange, Blatter aprovechó que el brasileño estaba a menudo de viaje para dirigir realmente la casa FIFA", explica un allegado. "Cuando llegó a la presidencia, tenía ya todas las claves".
Pero parece que estos éxitos no han venido gratis. En 2002, cuando se presentó por primera vez a la reelección, el miembro somalí de la FIFA Farra Ado denunció ante la prensa que se ofrecían hasta US$100.000 para votar a favor de Sepp. Sin embargo, y pese al escándalo, logró vencer al entonces presidente de la UEFA, Lennart Johansson.
Otro episodio de corrupción, ya no de Blatter pero sí en la elección de presidente, se presentó durante la última elección en el 2011. Mohamed Bin Hammam, el entonces presidente de la Confederación Asiática, retiró su candidatura antes de ser inhabilitado de por vida debido a la compra de votos para su campaña.
Único candidato, Blatter, sin embargo, pidió que hubiera votación y consiguió 186 de un total de 203 votos emitidos (209 votantes). Con 75 años, prometió hacer reformas en el que supuestamente sería su último mandato, pero ya se sabe que hizo una nueva campaña de reelección y la transparencia no llegó como prometió entonces.
Hoy, Blatter está cuestionado y preocupado, eso aunque no ha sido salpicado por las denuncias y su candidatura sigue intacta.
"Éste es un momento complicado para el fútbol, los aficionados y la FIFA como organización. Comprendemos la decepción que muchos han expresado y sé que los hechos de este miércoles tendrán un gran impacto en la imagen que muchas personas tienen" de este organismo, ha dicho Blatter, pero no son pocas las voces que piden su dimisión.
Una de las más duras es la del astro argentino Diego Maradona, quien aseguró que está "disfrutando" de la investigación abierta a un organismo que "le saca la plata a la gente", "odia al fútbol y la transparencia" y afirmó que " Blatter no le salieron las cosas ni cumplió lo que prometió (...). Hay que ver si Blatter gana después de esto”.
Otro que ha dado sonoras declaraciones es el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, quien compite con Blatter por el cargo máximo de la FIFA.
"No podemos continuar con la crisis de la FIFA, una crisis que ha estado mucho tiempo presente y no solo por los relevantes eventos de hoy”, declaró en un comunicado el príncipe Ali.
"La FIFA necesita un liderazgo que gobierne, guíe y proteja nuestras asociaciones nacionales", prosiguió. "Un liderazgo que acepte la responsabilidad por sus acciones y no culpe a otros", sentenció.
Por ahora resta esperar a que las delegaciones voten el viernes y allí se sabrá qué tan fuerte es Sepp o si ya no podrá soportar el peso del escándalo.
NoticiasRCN.com con información de Afp
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