Israel sigue atacando Gaza pese a esfuerzos internacionales

Israel atacó objetivos en la Franja de Gaza el martes argumentando que no veía un pronto cese al fuego, mientras que diplomáticos de Estados Unidos y Naciones Unidas buscaban detener un enfrentamiento que ha dejado más de 600 muertos.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a israelíes y palestinos que dejen las armas e inicien las negociaciones para poner fin al sangriento conflicto.

"Mi mensaje es el mismo para israelíes y palestinos: paren de pelear, empiecen a hablar", instó Ban, llamando a ambos lados a "tratar las raíces del conflicto para no estar en la misma situación dentro de seis meses o un año".

Sin embargo, los combates seguían en Gaza, con columnas de humo negro elevándose al cielo y misiles israelíes cayendo sobre el enclave costero palestino.

Hamas, el grupo que gobierna la Franja de Gaza, y sus aliados lanzaron una serie de cohetes contra el sur y el centro de Israel, lo que desató el ruido de las sirenas en Tel Aviv, y un misil alcanzó un pueblo cercano, hiriendo levemente a dos personas, dijeron las autoridades.

Israel comenzó su ofensiva el 8 de julio para frenar los ataques con misiles desde Gaza por parte de Hamas, que estaba enfurecido por un operativo contra sus seguidores en la ocupada Cisjordania y por la opresión económica que sufre debido a un bloqueo israelí-egipcio.

"Un cese al fuego no está cerca", dijo la ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, vista como la integrante más blanda del círculo íntimo del gabinete del primer ministro Benjamin Netayahu. "No veo la luz al final del túnel", agregó a la Radio del Ejército.

El Ejército israelí dijo que había identificado los restos de seis soldados muertos en un ataque contra su vehículo blindado en Gaza el domingo. Ya había anunciado que siete efectivos murieron en el ataque y dijo que está tratando de identificar al séptimo.

El brazo armado de Hamas anunció el domingo que había capturado a un soldado en los enfrentamientos del domingo y exhibió una fotografía de identificación y el número de serie del Ejército del hombre, pero no mostró ninguna imagen de él capturado.

El Ejército israelí cree que es imposible que alguien haya sobrevivido al impacto que sufrió el vehículo.

Israel ha acordado liberaciones masivas de prisioneros palestinos en el pasado para asegurar la libertad de los soldados capturados, e incluso para la devolución de los cuerpos de sus ciudadanos.

En momentos en que el conflicto entra en su tercera semana, el número de palestinos muertos llega a 603, incluyendo cerca de 100 niños y muchos civiles, dijeron funcionarios de salud de Gaza.

El Ejército israelí dijo que había matado a 183 militantes.

Las víctimas de Israel también aumentaron tras el anuncio de la muerte de dos soldados más, lo que lleva el número de bajas a 27, casi tres veces más que las muertes militares en la última invasión terrestre de Gaza en la guerra del 2008-2009.

Dos civiles israelíes también han muerto por el fuego de cohetes palestinos contra Israel.

Militantes palestinos en Gaza dijeron que querían un cese al fuego de cinco horas el martes para permitirles a los residentes salir de sus casas para comprar provisiones vitales. Israel rechazó el pedido por razones de seguridad, dijo un funcionario de defensa.

La violencia también se propagó a la Cisjordania ocupada, donde médicos dijeron que soldados mataron a disparos a un hombre palestino mientras dispersaban a manifestantes que arrojaban piedras a un jeep militar.

Un palestino disparó e hirió de gravedad a un israelí en el área de Naplusa el martes.

Enviado por el presidente estadounidense, Barack Obama, a Oriente Medio para lograr un cese al fuego, El secretario de Estado, John Kerry,  se reunió en El Cairo con el canciller egipcio Sameh Shukri.

Kerry dijo en una rueda de prensa con Shukri que "hay un marco (...) para poner fin a la violencia y ese marco es la iniciativa egipcia".

El funcionario estadounidense también instó a Hamas a buscar negociaciones de paz basadas en la propuesta de tregua egipcia, que el grupo militante ha rechazado.