Los escándalos del concejal Carlos Enrique Martínez

Cero y van tres. Al concejal de Chía Carlos Enrique Martínez Gallego la autoridad no le aplica. A la cinematográfica persecución de la madrugada de este domingo en Bogotá por parte de la Policía, se le suman dos bochornosos hechos de orden público.

El primer caso de escándalo lo protagonizó a comienzos del 2012 cuando fue sorprendido por la Policía disparando en un exclusivo barrio del norte de Bogotá. El concejal de Chía quedó registrado en las cámaras de seguridad cuando descargó su arma contra la escolta de un magistrado.

A mediados del mismo año Carlos Martínez Gallego agredió verbalmente a unos policías que lo requirieron en un retén por aparente estado de embriaguez. Una vez más se escudó en su condición de concejal y de pertenecer supuestamente a la inteligencia militar.

Y el más reciente caso, lo protagonizó esté domingo en la madrugada en las calles de la avenida Caracas, cuando la Policía lo persiguió por más de 25 cuadras y su carrera lo llevó a resguardarse en la Escuela Militar de Cadetes en Bogotá, donde las llantas y el aliento no le dieron para continuar.

Son varios los hechos protagonizados por el concejal Martínez Gallego y al parecer las autoridades judiciales no han reaccionado.