Así fue el operativo en el que cayó alias Megateo

A las 10:00 de la noche del jueves, aviones Tucano con el apoyo de helicópteros Arpia de la Fuerza Aérea  llegaron a una vereda en San José del Tarra, en Norte de Santander, donde inteligencia de la Policía había informado que se escondía alias Megateo con sus hombres de confianza.

Una zona sin caminos de acceso y cubierta con árboles de hasta 30 metros de altura le servía de escondite. A la zona solo se podía ingresar a través de los túneles que había construido el narcotraficante.

Los dos aviones lanzaron el ataque, ametrallamiento y bombas sobre el lugar. Cerca del sitio esperaban los integrantes de las fuerzas especiales de la Policía y el Ejército para consolidar la operación.

Durante varios minutos sobrevolaron la zona para detectar algún movimiento, pero ‘Megateo’ y sus hombres permanecían ocultos. Luego de una nueva vuelta lanzaron el ataque contra la edificación.

Al sentir la presión de las autoridades, el segundo al mando del EPL inició el combate y minutos después trato de huir, pero fue detectado y abatido por hombres del Ejército y la Policía. 

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¿Quién era ‘Megateo’?

Víctor Ramón Navarro, alias Megateo, estaba solicitado en extradición. Tenía 12 órdenes de captura por narcotráfico, terrorismo, secuestro y rebelión.  Además de sembrar coca en un extenso territorio del Catatumbo, era un amante de las joyas, las camionetas de alta gama y las mujeres exóticas.

Controlaba un territorio de unos 3.500 kilómetros cuadrados, sus acciones siempre se encaminaron al aumento de los cultivos de coca en la zona del Catatumbo en los últimos tres años. Enviaba, según la Policía, entre cinco y seis toneladas de cocaína semanales a México y Estados Unidos. Su fortuna está avaluada en más de un billón de pesos. 

Alias Megateo era un hombre de excesos. Siempre usaba joyas, en especial una cadena  con un dije en forma de pistola. Su debilidad por las gruesas cadenas de oro, anillos, relojes costosos y camionetas de alta gama en las que trasportaba a un nutrido grupo mujeres voluptuosas, especialmente entre los 12 y 15 años de edad, lo convertían en un capo excéntrico.

Versiones indican que incluso obligaba a algunas de sus parejas a hacerse tatuajes en el rostro y los brazos como una forma de distinguir que tenían una relación con él. 

El narcotraficante era también un hombre que acumulaba propiedades. Hace pocas semanas, 39 bienes avaluados en 20.000 millones de pesos que estaban a nombre de mujeres de su más entera confianza, fueron ocupados por la Dijín en Ocaña y Cúcuta (Norte de Santander), Aguachica (Cesar), Soledad (Atlántico), Bogotá y Santander.

Víctor Ramón Navarro era un objetivo de alto valor para las autoridades colombianas y también para las estadounidenses. En el país, ofrecían por él 2.000 millones de pesos de recompensa, mientras que el Departamento de Estado de los Estados Unidos estaba dispuesto a pagar hasta cinco millones de dólares. ‘Megateo’ era un poderoso capo del narcotráfico que tenía nexos con la mafia italiana y que habría lavado a través de bancos de Asia y Europa más de 4.000 millones de dólares producto de la venta de droga.

'Megateo' movía cargamentos de droga a través de Isla Margarita y Apure (en Venezuela) con destino a países europeos como Holanda e Italia, así como a Republica Dominicana.

El abatido capo tuvo negocios con la mafia conocida como Drangeta, originaria de la región sureña de Calabria. Esta organización se habría instalado en Colombia desde 2001, teniendo vínculos con exjefes paramilitares como Carlos Castaño y Salvatore Mancuso.

El narcotraficante, que se comportaba como el amo y señor de la zona de Catatumbo, también tenía relaciones con el cartel de Silanoa, en México, de acuerdo con miembros de la inteligencia de la Policía.

Hace mes y medio alias Megateo se salvó milagrosamente de una operación adelantada de manera conjunta entre Ejército  y Policía.

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