Condenan a exoficial de la Policía que extorsionó a un comerciante en Bogotá

Un juez especializado de Bogotá condenó a 40 años de prisión en establecimiento carcelario a Alejandro Daza Ferez, tras ser hallado responsable de los delitos de secuestro extorsivo agravado, en concurso con extorsión agravada.

En desarrollo de una audiencia de lectura de fallo, el juez indicó que la Fiscalía demostró más allá de toda duda que el sentenciado, era responsable de los hechos ocurridos  a mediados del año 2007, en la capital del país.

Según el fiscal contra el crimen organizado, la víctima, un comerciante de Bogotá, comenzó a recibir llamadas extorsivas, en las cuales se le exigía pagar una millonaria suma de dinero a cambio de no hacer público un video en el que aparecía  sosteniendo relaciones sexuales.

Tras varias llamadas, el comerciante canceló un total de 60 millones de pesos, en dos entregas de 30 millones cada una.

Para el 2008, luego de haber cancelado la citada suma, mediante otras llamadas, empezó de nuevo a ser extorsionado, pero en esta ocasión por dos personas que se identificaron como el capitán Rodríguez y el capitán Gómez, quienes le indicaban que sabían las propiedades que tenía.

Posteriormente, los dos hombres llegaron en una patrulla al apartamento de la víctima, vistiendo prendas de uso exclusivo de la Policía, para exigirle que los acompañara a una notaría donde debía firmar un documento para traspasar esa propiedad a nombre de un tercero; como esto no fue posible, lo trasladaron a otro lugar donde lo mantuvieron retenido y bajo amenazas, presionándolo para traspasar otros bienes.

Dada la negativa de la víctima, fue obligado firmar tres letras en blanco, dos de las cuales le fueron devueltas, pero la  tercera  permitía  la iniciación de un proceso ejecutivo, en el cual  se daba luz verde a un abogado para iniciar la búsqueda y la entrega de bienes de la víctima.

Dentro de la patrulla, el comerciante fue mantenido durante varias horas y luego abandonado en el norte de la ciudad.

La investigación permitió establecer que los dos hombres uniformados eran en realidad el teniente de la Policía, Alejandro Daza Ferez, y el agente, Dixon Santiago Pérez, quienes para la fecha de los hechos prestaban su servicio a la institución.

Durante el proceso, el agente de Policía admitió su responsabilidad y,  reconoció en juicio oral, que sí fue el teniente quien participó en los hechos.

El sentenciado Daza Ferez no se hizo presente en todo el juicio y permanece prófugo, razón por la cual el juez ordenó la captura.