Este miércoles un juez de control de garantías dejó en libertad al Fabián Enrique Vargas, el hombre que disparó contra el Esmad con una pistola de aturdimiento en la Plaza de Bolívar de Bogotá el pasado 1 de mayo durante las marchas en la celebración del Día del Trabajo.
Según el juez, Vargas no representa un peligro para la sociedad, pese a que la Fiscalía le imputó el delito de violencia contra servidor público, el cual le pudo haber dado una pena entre 4 y 8 años de prisión. El hombre no aceptó los cargos imputados por el ente investigador.
El hombre se entregó a las autoridades el día martes junto con los elementos que llevaba el día de la protesta, entre esos el arma que habría usado. Antes de su entrega, las autoridades ofrecían una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información de su paradero.