Nacionaloctubre 02, 2015hace 8 años

'Megateo' y 'Pijarvey', los dos capos que sucumbieron en una semana

Los dos narcotraficantes estaban entre los más buscados por las autoridades. Se dedicaban, además del tráfico de drogas, a extorsiones y homicidios.

En una semana fueron dados de baja dos de los criminales más buscados.

El mundo del narcotráfico recibió dos duros golpes por parte de las autoridades colombianas en una sola semana. Con apenas seis días de diferencia, las Fuerzas Armadas lograron dar de baja a dos de los capos de la droga más buscados de los últimos meses: alias 'Megateo' y alias 'Pijarvey'.

De hecho, la muerte de Víctor Ramón Navarro, nombre real de alias 'Megateo' y quien cayó en un bombardeo en Norte de Santander, ha sido calificada como una de las operaciones recientes más relevantes por parte de la Policía que dedicó cuatro años y nueve distintos ataques para lograr este objetivo.

El mismo presidente Juan Manuel Santos se refirió a la caída de los dos narcotraficantes al publicar que tanto 'Megateo' como 'Pijarvey' eran personas de "alto valor para la Policía".

Y es que estos hombres que delinquían en Los Llanos y Norte de Santander se habían convertido en referencias delincuenciales al ser responsables de tráfico de drogas ilícitas a países de América y Europa además de haber infiltrado la política regional, como ocurrió en el caso de Martín Farfán Díaz, alias 'Pijarvey'.

El hombre, que tras 25 años de vida criminal había heredado el poder y dinero de su jefe Pedro Guerrero, alias 'Cuchillo', había extendido sus tentáculos a Meta, Vichada y Guaviare, en donde se hablaba de su alta influencia y presiones para que habitantes votaran por aspirantes a las alcaldías de algunos municipios ubicados en estas regiones.

'Pijarvey' era, además, la cabeza de las extorsiones a contratistas de compañías de exploración y explotación petroleras, quienes, según la misma Policía, debían pagar 10% de comisión al delincuente para que les permitiera trabajar.

Y es que el narcotraficante se había hecho a un grupo de al menos 150 hombres que trabajaban para 'Cuchillo' antes de su muerte. 'Pijarvey' quedó bajo el comando de este número de personas después de que fracasó en su intento de unificar a la Erpac con residuos de los 'Urabeños' porque trató de imponer su ley a toda costa.

Pese a que no logró su objetivo de convertirse en el jefe máximo de las bandas criminales de los Llanos, 'Pijarvey' pudo mantenerse como una figura de autoridad, que manejaba el narcotráfico, las extorsiones y ordenaba homicidios. Parte del poder de 'Pijarvey' derivaba de las rutas que controlaba para movilizar drogas fuera de Colombia.

Algo similar ocurría, a su vez, con 'Megateo'. El criminal es responsabilizado no solamente del tráfico de drogas sino del aumento de sembrados ilícitos en la zona de Catatumbo donde controlaba 3.460 kilómetros cuadrados, lo que le permitía, según las autoridades, enviar entre cinco y seis toneladas de drogas a Estados Unidos y México, que le dejaba ganancias de más de un billón de pesos.

Según informes de la ONU, los cultivos de coca aumentaron de 2011 a 2012 de 3.490 hectáreas a 4.519 en la provincia de Norte de Santander, donde está el Catatumbo, principal zona de influencia del hoy extinto capo.

Su influencia había llegado al punto que el Estado colombiano ofrecía por él 2.000 millones de pesos de recompensa, mientras que el Departamento de Estado de los Estados Unidos estaba dispuesto a pagar hasta US$5 millones de dólares.

El poder de 'Megateo' radicaba en su capacidad de unificar a miembros de las Farc, el EPL y antiguas autodefensas en un solo grupo encargado del narcotráfico. Lo hizo contratando antiguos desmovilizados que se encontraban sin empleo. La estructura de 'Megateo' movía cargamentos de droga a través de Isla Margarita y Apure (en Venezuela) con destino a países europeos como Holanda e Italia, así como a Republica Dominicana y EE.UU.

El abatido capo habría tenido negocios con la mafia conocida como Drangeta, originaria de la región sureña de Calabria. Esta organización se habría instalado en Colombia desde 2001, teniendo vínculos con ex jefes paramilitares como Carlos Cartaño y Salvatore Mancuso.

El narcotraficante que se comportaba como el amo y señor de la zona de Catatumbo además tenía relaciones con el cartel de Silanoa, en México, de acuerdo con miembros de la inteligencia de la Policía.

Los investigadores describen al hoy abatido capo como un hombre excéntrico que disfrutaba de los excesos en joyas, dinero y bienes.

Una de sus debilidades eran las gruesas cadenas de oro con incrustaciones en diamantes. Nunca faltaron en su mano los anillos, los costosos relojes y un dije en forma de pistola que cargaba en su cuello, como se ve en fotos reveladas por las autoridades.

Se logró determinar además que alias ‘Megateo’ se rodeaba de voluptuosas mujeres durante fiestas que duraban varios días, pero sentía atracción especial por menores de edad de entre los 12 y los 15 años.

Versiones indican que incluso obligaba a algunas de sus parejas a hacerse tatuajes en el rostro y los brazos como una forma de distinguir que tenían una relación con él. 

El narcotraficante era también un hombre que acumulaba bienes. Hace pocas semanas 39 bienes avaluados en 20 mil millones de pesos que estaban a nombre de mujeres de su más entera confianza fueron ocupados por la Dirección de Investigación Criminal Dijin, en Ocaña y Cúcuta (Norte de Santander), Aguachica (Cesar), Soledad (Atlántico), Bogotá y Santander.

por:Autor Noticias RCN

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