Así se prepararon Una y Max para ir a México a rescatar vidas

Cuando Una y Max salen corriendo de sus guacales a trepar por lo que parece un edificio hecho trizas están jugando.

Pero mientras juguetean husmeando con el hocico por cuanta rendija les permita, al tiempo, están recibiendo uno de los más rigurosos entrenamientos a los que un animal pueda ser sometido: el de un perro rescatista.

Las imágenes del video que acompaña esta historia simulan fielmente una de esas dramáticas escenas posteriores a un terremoto. Una casa grande o un edificio en ruinas.

Es en las afueras de la capital colombiana donde por fortuna no ha temblado de tal forma. Sin embargo, los Bomberos de Bogotá acondicionan el terreno como si se hubiera registrado el más fuerte de los sismos, todo para que la Pastor Malinois, llamada Una, y el American Standford Terrier, llamado Max, sepan cómo es buscar una señal de vida.

Una, lleva 3 años siendo parte del BRAE, que significa Grupo de Búsqueda y Rescate de Animales en Emergencia. Un equipo perteneciente al Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, del que a su vez Max ya es integrante hace 5 años.

Antes de su viaje a México para apoyar a los socorristas en las labores de salvamento en el pasado terremoto del 19 de septiembre, el ejercicio fue intenso y exigente en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas y en campo abierto.

Cumplieron rutinas de mínimo dos horas, que es lo que suelen trabajar estos animales de servicio, para calentar su olfato y el resto de sus sentidos en la ubicación de humanos o animales que han quedado sepultados bajo toneladas de tierra o de escombros.

"Inicialmente debe ser amigable con la comunidad para que cuando encuentre a la persona pueda agradecerle" afirma Jonny Macera, socorrrista del Cuerpo de Bomberos de Bogotá.

Ambos tienen en su haber de animales rescatistas la experiencia del reciente terremoto de Ecuador, sin contar las emergencias que han enfrentado a nivel nacional.

José Cortés, bombero que tiene a su cargo el cuidado de Una y Max aseguró minutos antes de viajar "estuvieron tras el terremoto en Ecuador y el entrenamiento de ellos ha sido arduo y efectivo, por eso servirán mucho para las labores de búsqueda en México".

El socorrista explicó que estos dos perros son el componente ideal del grupo USAR de Bogotá (Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano) y se espera que puedan dar una ayuda importante en las labores en México.

Una y Max estarán 15 días en territorio mexicano. Si las labores se extienden tendrían que ser relevados por otro par de los 11 canes entrenados en rescate de personas con los que cuentan los Bomberos de Bogotá, entre ellos, un Pastor Belga, un Labrador y un Golden Retriever.

NoticiasRCN.com