Dos Puntos: de cómo un inocente estuvo a punto de ser extraditado

“Tengan mucho cuidado con esto. Ha habido gente que está trabajando para Estados Unidos o Colombia y está supuestamente detrás de gente que trabaja ilícitamente y mentiras, están detrás de gente inocente”, advierte, tras recuperar su libertad, Ariel Josué Martínez, el carpintero que duró detenido seis meses por error y que iba a ser extraditado a Estados Unidos.

El caso de este humilde carpintero de San Vicente del Caguán abre una controversia sobre la extradición a Estados Unidos. ¿Ha llegado la hora de reformar ese mecanismo de cooperación judicial?

El exministro Alfonso Gómez Méndez, el escritor José Guarnizo y Juan Carlos Palou, consultor del posconflicto, debaten junto a Rodrigo Pardo el mecanismo de extradición a Estados Unidos en el país. 

El exministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, considera que se debe renegociar la extradición para evitar que casos como el del carpintero colombiano se repitan.

“Habría que pensar en renegociar un nuevo tratado para volver a los orígenes de la extradición que tiene que ser excepcional, un mecanismo de cooperación en la lucha contra la delincuencia organizada que comprenda fundamentalmente los delitos cometidos en el exterior”, explicó Gómez Méndez.

Al carpintero Ariel Martínez lo confundieron con un delincuente buscado por las autoridades de Estados Unidos por el delito de lavado de activos y durante seis meses permaneció capturado en la cárcel La Picota. Nadie le ofreció ayuda ni medios de transporte. Se lo llevaron en un avión de la DEA, pero el regreso a su pueblo fue en bus.

Para el autor del libro “Extraditados por error”, José Guarnizo, casos como el de Martínez reflejan la posición “pasiva” del Estado ante sus ciudadanos.

“El Estado colombiano está teniendo una posición absolutamente pasiva y de total indiferencia, pareciera que no le importaran sus ciudadanos. No se está mirando siquiera a quién se está enviando a Estados Unidos”, cuestionó Guarnizo.

Argumento al que Juan Carlos Palou, consultor del posconflicto, se sumó al sugerir que sea una Veeduría del pueblo la que ejerza presión para revisar la situación de quienes son pedidos en extradición por Estados Unidos.

“Colombia abandona totalmente a la gente. Las obligaciones que se derivan de la extradición no se limitan a autorizarla, sino que en adelante hay que controlar. A mí me llama la atención una Veeduría ciudadana que presione al Gobierno y que diga 'mire, este señor es un narcotraficante o puede llegar a serlo, pero tiene derechos'”, afirma Palou.

Ariel Josué Martínez fue recibido por su familia y el pueblo de San Vicente del Caguán tras sus difíciles meses en la cárcel, y aunque no planea imponer una demanda por el error cometido por la justicia en su caso, plantea un antecedente a una cuestión aún por resolver sobre la extradición y la forma como se está aplicando en el país.

Vea la entrevista completa en el video relacionado a esta nota.

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