Investigación revela que en casi todas las contralorías territoriales del país hay cuestionamientos

La investigación incluyó el examen a 20 contralorías territoriales del país y dejó en evidencia que en todas se registra algún tipo de cuestionamiento. En 16, los contralores son cercanos a los funcionarios públicos a quienes vigilan.

“La Contraloría territorial es una amanuense completa de la administración y no ejerce ningún tipo de control, sino que simplemente termina convertida como en una secretaría de despacho más”, afirmó Carlos Hernán Rodríguez, auditor general de la República.

En algunas hay poca transparencia en la contratación. Como en Medellín donde hay más de 100 contratos de pauta publicitaria por más de 500 millones de pesos. 

“A mí no me parece que sea un gasto excesivo”, dijo Patricia Bonilla, contralora general de Medellín.

Sin referirse específicamente al caso de la capital antioqueña, el auditor cuestionó los gastos excesivos en publicidad: “disfrazar bajo un contenido pedagógico pauta publicitaria, para mí, es una falta clara”, afirmó. 

En Atlántico, por ejemplo, la oficina de bienestar de la Contraloría fue contratada por la Gobernación de ese mismo departamento para hacer actividades de capacitación por 1.186 millones de pesos con la Gobernación.

El contrato fue firmado por el mismo contralor Carlos Adolfo Rodríguez y, de acuerdo con la ley, él mismo tendrá que auditarlo.

El contralor aseguró que no siente comprometida su independencia al tener que vigilar fiscalmente recursos que un ente, que él mismo dirige, ejecutará.

“Estos organismos de control tienen que guiarse con el ejemplo. Es decir, si ellos están auditando a los funcionarios públicos o están auditando la ejecución de los recursos, lo que uno esperaría es que ellos sean los primeros que ejecutan sus recursos de acuerdo con lo establecido en la ley”, señaló Gabriel Cifuentes, secretario de transparencia de la Presidencia de la República.

Esta investigación hace parte del proyecto ‘Tras la pista de las contralorías’ de Consejo de Redacción, con el apoyo de Open Society Foundations.