Los damnificados critican que la reparación se está haciendo con inmuebles y no en efectivo.
Es el caso de un local en Barranquilla que fue entregado a 390 víctimas; sin embargo, el mismo inmueble debe a la Alcaldía local la suma de 5 millones 126 mil pesos. El embargo a los propietarios ya está en curso.
Nueve años después de la intervención a DMG, la liquidadora de la captadora ilegal ha entragado inmuebles a cientos de víctimas como reparación.
Al parecer, por los testimonios y balances que hacen los sujetos de estas reparaciones "el remedio ha resultado más caro que la enfermedad".
Tras adjudicar este local a los afectados del negocio de captación ilegal ha pasado el tiempo y el establecimiento ya tiene varias deudas como cánones de administración, servicios públicos y tributos pendiente por pagar.
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