Regiones Caribe y Andina, las más afectadas por la sequía

Las altas temperaturas y la escasez de lluvias tienen a las regiones Caribe y Andina del país sufriendo su mayor crisis por la falta de agua, la muerte de reses y los incendios forestales. 

De acuerdo con el dirigente ganadero Miguel Torres, al menos 58.788 animales han tenido que ser trasladados a otras zonas de la región, por la falta de agua y alimentos.

"En Bolívar la situación es crítica y eso que esto apenas comienza. Tenemos a Magangué con 971 predios afectados; Mompox con 607; Achí con 547; Santa Rosa del Sur, 500; y Pinillos, 450", indicó Torres y agregó que en total 6.000 predios, en mayor o menor proporción, se han visto afectados. 

Los ganaderos confían que en los próximos días el Gobierno Nacional defina la ubicación de bodegas de suplementos alimenticios en Cartagena y Magangué para solventar la crisis en la región.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte Colombiana (Asoganorte), José de Silvestri, reveló que ante la intensa sequía que vive la región algunos ganaderos se han visto en la obligación de sacrificar sus reses.

"El ganadero trata de sacar sus animales de la finca para evitar que se mueran y por eso están sacrificando reses, para enviarlas a los frigoríficos", aseguró De Silvestri. "Algunos han tenido que sacrificar a las hembras y aunque esto les permite recuperar algo del valor del ganado, afecta la producción lechera a futuro", agregó. 

Por eso miembros de Asoganorte informaron que necesitan que el Gobierno entregue un subsidio de 4.000 millones de pesos para poder alimentar a los animales.

Siete meses de escasez de agua tienen a la capital del Magdalena en una calamidad pública, que se agudiza con la llegada del fenómeno del niño. 

Los bajos niveles en los ríos que surten al acueducto local y abastecen a varios microacueductos rurales han imposibilitado que el agua potable llegue a todas las zonas de la ciudad. 

Un problema que según el alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, no tiene una solución a corto plazo, debido a que la problemática con el agua corresponde a un problema estructural de falta de planeación por parte de las administraciones anteriores y de la empresa de acueducto. 

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) aseguró que los guajiros han sido los más afectados por la ola de calor, que causó en el departamento la muerte de 15.000 cabezas de ganado y arruinó 10.000 hectáreas de terrenos aptas para los cultivos.

Por eso el instituto mantiene la alerta roja en La Guajira, en donde no llueve desde hace más de seis meses.

Por su parte, los ganaderos y las comunidades Wayúu señalaron que el Gobierno Nacional debe buscar una pronta solución, de lo contrario su región va a “colapsar”.

El presidente de la Federación de Ganaderos de Córdoba (Ganacor), Alfredo García Burgos, indicó que, hasta la fecha, 5.000 reses han muerto y la producción de leche ha bajado en un 24% en el departamento, como consecuencia de la sequía. 

Sin embargo, los ganaderos no son los únicos afectados. En Montería las autoridades locales decretaron la calamidad pública, porque 24 zonas de la capital no tienen agua para el consumo humano. 

Para paliar la crisis, Burgos pidió entregar a los pequeños ganaderos la maquinaria usada en la minería ilegal para hacer reservorios de agua y afrontar el impacto del verano.

Los cultivadores de tabaco de Montes de María aseguraron que la intensa sequía arruinó cerca del 80% de la cosecha, y lo peor, explican, es que de las 1.700 hectáreas cultivadas sólo se podrá recuperar un 20%.

"A esta fecha hay partes donde el cultivo se murió. Solo están los lotes ", dijo el presidente de la Asociación de Tabacaleros de Ovejas, Javier Villalba, quien añadió que a la pérdida de las cosechas se suman las deudas que tienen con los bancos y proveedores.

En alerta se encuentran ocho municipios del departamento donde en menos de ocho días se han presentado diez incendios forestales, que han arrasado con varias hectáreas de bosques, que incluso han obligado a la comunidad a abandonar sus parcelas.

Los municipios más afectados, por la falta de herramientas para atender la emergencia, son La Playa, Hacarí, El Tarra, San Calixto, Tibú, Pamplonita, Chinácota y Toledo. 

El director del Ideam, Ómar Franco, pidió a las autoridades locales y a la ciudadanía en general no bajar la guardia y tomar medidas que permitan mitigar los efectos del fenómeno de El Niño. 

Por su parte el director de Prevención y Atención de Desastres de Boyacá, Alirio Rozo Millán, señaló que los sectores aledaños a los municipios de Buenavista y Susacón se encuentran en Alerta Roja, por los incendios en la cobertura vegetal que amenazan las zonas de bosques, cultivos y pastos.

En Alerta Naranja se encuentran los sectores aledaños a Boavita, Chiquinquirá, Covarachía, Maripí, Saboyá, San Miguel de Sema, Soatá y Villa de Leyva. Y en Alerta amarilla los municipios de Paya, Zetaquira, Santa María y Cubará.