Las víctimas de las masacres en Urabá "volverán" a sus hogares

Aproximadamente 1.500 colombianos desplazados por las masacres paramilitares ocurridas en la zona de Urabá  en los años 80 y 90 volverán simbólicamente a sus hogares en una marcha que busca concientizar a la sociedad del genocidio que sufrieron.

La región de Urabá,  ha sufrido la violencia desatada de grupos paramilitares, y es cuna de la banda criminal de los Urabeños, a los que recientemente el Gobierno de Juan Manuel Santos cambió el nombre por Clan Úsuga.

Las dos rutas que componen la llamada "Peregrinación a Urabá" partirán el jueves desde Bogotá y Barranquilla, y contarán entre sus integrantes con toda suerte de desplazados, pero sobre todo con miembros del partido de izquierdas Unión Patriótica (UP).

Se calcula que en esa región se produjeron entre 1984 y 2006 hasta 2.047 víctimas que sufrieron ataques por pertenecer a la UP, cuya persecución por paramilitares ha sido reconocida como genocidio por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La marcha está convocada por diversas ONG que reconocen que, aunque este viaje no solucionará las cosas, puede ser "el renacer de un proceso social y político en Urabá".

Muchos de los desplazados denuncian que, pese al proceso de paz que se desarrolla entre el Gobierno y las Farc desde hace casi dos años, y que actualmente aborda la reparación a las víctimas, a ellos se les ha olvidado.

"Se está olvidando lo que pasó aquí por temor, porque durante toda la vida nos han acusado de que, por ser de izquierdas, hemos sido portavoces de las FARC, y ese estigma continúa", dijo Alberto Córdoba, uno de los integrantes de la marcha.

"Es maravilloso que se plantee ahora una marcha así para que el país sepa que pasó y continúe con la mente despierta pensando en el futuro", aseguró Córdoba.

Los actos centrales de la marcha tendrán lugar este sábado 27 de Septiembre, está prevista la celebración de una eucaristía y diversos actos culturales, entre los que se incluye un recital de poesía, en la ciudad de Apartadó.

EFE