Las curiosidades que deja la visita del papa Francisco a Colombia

Tuvieron que pasar 31 años para que el máximo jerarca de la Iglesia Católica volviera a pisar suelo colombiano. Y no fue cualquier papa. Francisco, un hombre que irradia alegría y tranquilidad con esa sonrisa constante que lo caracteriza fue quien nos honró con su presencia.

La visita del sumo pontífice a Colombia dejó un sin número de emociones entre los creyentes y no creyentes, al igual que un sinfín de imágenes y frases conmovedores que por siempre estarán en la memoria de todos los colombianos.

Pero la visita del papa Francisco también estuvo rodeada de diversos hechos curiosos y divertidos, los cuales vale la pena mencionar a continuación:

Luego del largo viaje de casi 12 horas desde Roma hasta Bogotá, el papa Francisco se vio sorprendido por Isabela Cortés, una menor de siete años que sacó de su sacó una chocolatina con maní, que hacía parte de su refrigerio escolar, y se la regaló.

¿Para mí?, preguntó Francisco con ojos muy abiertos. Isabela respondió afirmativamente.

Isabela hacía parte del primer grupo de 'colombianitos' que recibieron al papa en la pista del Aeropuerto Militar Catam.

Ocurrió en el segundo día de la visita del papa Francisco a Colombia. Cuando el papa se dirigía por la alfombra roja de la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, en compañía del presidente Juan Manuel Santos y Maria Clemencia Rodríguez de Santos, un intrépido periodista violó los protocolos y se arrodilló en frente del santo padre para recibir la bendición.

El esfuerzo del comunicador, o imprudencia, como lo quieran llamar, tuvo un desenlace feliz. El papa le tocó la cabeza y lo bendijo.

Después de realizados todos los actos protocolarios y cuando el papa Francisco subió las escaleras, uno de los menores quiso romper el protocolo y se lanzó a abrazarlo. Sus compañeros, al ver el acto, lo siguieron y todos en bandada abrazaron al sumo pontífice.

El santo padre respondió con abrazos, sonrisas, cariño y gran emoción.

El papa Francisco visitó Villavicencio el viernes 8 de septiembre. A su llegada a la capital del Meta, como fue habitual en las cuatro ciudades que visitó, fue recibido por una gran cantidad de fieles, quienes por momentos incluso impedían la movilización normal del papamóvil.

Fue precisamente en la bienvenida a esa ciudad, cuando el santo padre se movilizaba por una de las vías, que un feligrés logró burlar la seguridad del lugar, se arrodilló de frente al papamóvil y por poco es arrollado por el automotor. Afortunadamente el hombre imprudente reaccionó y alcanzó a esquivar el carro.

Durante su visita a Medellín el papa Francisco se reunió con religiosos de todo el país en el Centro de Eventos La Macarena. Fue en este lugar donde varios de los asistentes decidieron lanzar solideos al aire en muestra de gratitud con el santo padre.

Uno de los solideos le cayó en el rosto al papa, quien tomó el acto como gracioso, sonrió y le dio la bendición.

En su última noche en Bogotá, luego de regresar de Medellín, el papa Francisco fue recibido —como era habitual— por una gran cantidad de fieles en la Nunciatura Apostólica.

Durante uno de los actos de despedida al sumo pontífice, una imagen para destacar. Una niña con síndrome de Down logró escabullirse y posarse al lado del santo padre. Francisco la observó, sonrió, y le tocó la cabeza. Posterior a eso, la niña intentaba imitar lo que hacía el papa durante la oración.

Fueron varios los niños que tuvieron el privilegio de que el santo padre los tocara y les diera la bendición. Entre todos estos afortunados se destacan dos menores que iban disfrazados como papa.

El santo padre, siempre sonriente, los recibió y les dio la bendición, maravillado por la inocencia de los menores al ir a verlo vestidos de esa manera.

Durante la visita del papa a Colombia no era raro ver la entrada de la Nunciatura Apostólica llena de devotos esperando la oportunidad de poder ver al papa Francisco, y la mañana del domingo no fue la excepción.

Una imagen llama la atención entre los fieles que le dan la despedida al sumo pontífice. Una mujer en pijama tuvo la oportunidad de estar cerca al santo padre y que él le diera su bendición. Esto demuestra que no importaba la hora, día, lugar o presentación para ver al papa, lo importante era tenerlo cerca y recibir sus bendiciones.

El papa Francisco sorprendió a los bogotanos. Se tenía planeado que el santo padre se desplazaría el domingo en la mañana de la Nunciatura Apostólica hacia el aeropuerto militar Catam, con rumbo a Cartagena, en un automóvil convencional, por lo que los bogotanos creyeron que la última oportunidad de verlo cerca era el sábado en la noche.

El sumo pontífice sorprendió a los capitalinos al realizar este recorrido en papamóvil como símbolo de agradecimiento y despedida. Sin importar lo temprano y que era un día festivo, más de 700.000 fieles se apostaron a lado y lado de la vía para despedirlo.

Un hecho desafortunado ocurrió durante la visita del papa a Cartagena. Cuando se movilizaba en el papamóvil por una de las calles de la ciudad amurallada, una frenada inesperada del vehículo hizo que el sumo pontífice perdiera el equilibrio y se golpeara.

El santo padre no le dio mayor importancia y continuó saludando a los fieles, sin importar el dolor que sintiera. Un acto más de sencillez y humidad.

El resultado de este golpe fueron heridas en su ceja y pómulo izquierdo. Realmente desafortunado.

Unas de las imágenes más impactantes de la visita del papa Francisco a Colombia y que más generaban devoción fueron las grandes multitudes en las misas de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.

Millones de fieles, colombianos y extranjeros, asistieron a las misas campales y acompañaron al santo padre durante sus recorridos en el papamóvil. Imágenes que perdurarán por siempre.