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Cuando nuestras mascotas se obsesionan con sus juguetes

La fijación de un perro o un gato con ciertos objetos puede ser señal de que podría haber problemas de estrés o sicológicos.

22 Sep 2016 13:51:28 Por: Noticiasrcn.com
Para detectar alguna fijación hay que observar las conductas de la mascota con sus juguetes.Foto: NoticiasRCN.com
Fito, labrador retriever chocolate, brinca como una cabra, cuando su dueño hace sonar uno de sus dos juguetes favoritos: un pescado de hule. Y cuando está frente a una botella de plástico pasa todo lo contrario, se paraliza y no atiende orden diferente.
 
Praga, una bulldog francesa, no puede prescindir de un perro de peluche para jugar en casa. Que esté desbaratado y algo viejo parece no importarle tanto.
 
Maya, una joven Border Collie, no hace más que resistirse a ceder un cachivache de caucho de entre sus mandíbulas cada vez que alguien intenta quitárselo de la boca para jugar.
 
Es muy posible que su mascota haya desarrollado cierta fijación por uno o varios juguetes de los que usted, como buen amo, los ha rodeado, sobre todo durante sus primeros años de vida, pensando en el aburrimiento que debe sufrir al pasar más de 6 horas en casa a la espera de su llegada.
 
Según los expertos en comportamiento animal este favoritismo por ciertos muñecos u objetos con texturas, formas y colores distintos suele ser normal a lo largo del desarrollo del perro o el gato pero solo hasta el día en que se vuelve una obsesión.
 
La etóloga Carolina Alaguna asegura que hay dos grandes riesgos que se corre de permitir que una mascota se obstine más de lo normal con un juguete.
“Las hembras pueden desarrollar ‘seudopreñez’ o embarazo sicológico, y están más expuestas  cuando no han tenido monta o no las han esterilizado, entonces tratan al muñeco como si fueran sus crías, los llevan a la guarida, los lamen, y los celan”. 
 
“Cuando son machos puede ocurrir que se vuelvan muy dominantes o posesivos frente a esos objetos. Incluso pueden tornarse algo agresivos si alguien amenaza con quitárselos y esto genera cambios inesperados en su comportamiento”, agrega la experta en comportamiento animal.
 
Ana Milena Herrera, médica veterinaria, añade que ha conocido casos en los que la situación es tan dramática que “hay hembras que producen sustitutos de leche pensando en que pueden lactarlos, sus glándulas mamarias aumentan de tamaño y segregan una sustancia parecida a la leche”.
 
Ambas expertas coinciden en que una primera señal se activa cuando usted ve que su mascota se queda mirando fijamente ese elemento o cuidándolo largo tiempo para que nadie más lo coja, no lo suelta con facilidad, no varía el juego con otros artefactos lúdicos y no presta más atención que a su objeto de fijación.
 
 Pueda entonces que el animal esté desarrollando más apego de lo necesario hacia un juguete, que puede ser un muñeco, una pelota, un trozo de tela o un palo. 
 
¿Qué hacer?
 
El mejor consejo es retirarle el juguete parcialmente para evitar que se vuelva un vicio. Esto podría sonar a una manera algo malvada de quitarle un juguete a un niño pero es, según ambas especialistas, la forma más eficaz de superar la conducta obsesivo-compulsiva que pueda padecer su mascota y evitar sus consecuencias.
 
“Impedir que se vuelva el único muñeco, todos deben ser iguales. Hay que observar qué juguetes le generan cierto vicio. Hay que rotarlos y si no funciona quitarle un tiempo el juguete”, asegura Ana Milena Herrera.
 
“En vez de darles peluches, pues no me gustan cuando están cachorros porque se los pueden tragar y generar obstrucción intestinal, yo recomiendo los juguetes interactivos, esos de caucho que los obligan a moverse, los que pueden ser rellenados con snacks y los obligan a pensar, a moverse y no se los pueden comer”, añade Carolina Alaguna, quien interpreta estos comportamientos como señales de aburrimiento de la mascota. 
 
“Los comportamientos repetitivos o estereotipados son símbolos de stress y de falta de ejercicio. Hay que aportarle al animal más actividad física y más enriquecimiento ambiental”.
 
Diez minutos de pelota,  de frisbee o de cualquier otro juguete  puede resultar muy útil para ejercitar a su mascota. De esta manera en un día usted podrá dosificarle los juegos para sacarles más provecho. No se trata de retirarlos del todo. Como en los niños, guardando las proporciones,  los juguetes son beneficiosos para nuestros animales en casa.
 
Con regulación son herramientas útiles para mantenerlos sanos sicológicamente, distraídos y activos hasta que el hambre o el sueño los venza. 
 
Mónica Vengoechea. NoticiasRCN.com
 
 
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