Autoridades revelaron cómo Daniel Sancho planeó y ejecutó el crimen contra Edwin Arrieta

Hace una semana el país se conmocionó por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia y este martes 15 de agosto la policía de ese país pidió pena de muerte para el responsable del crimen, el reconocido chef español Daniel Sancho.

Así como tuvo la sangre fría para asesinar y desmembrar a su víctima, Daniel Sancho tuvo que repasar ante la policía de Tailandia uno por uno los detalles del crimen que según los investigadores el chef español ya tenía planeado hace tiempo.

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“Fue un crimen premeditado”, lo que dijeron las autoridades tailandesas.

Por el momento la motivación más fuerte está respaldada por algunos mensajes que todavía no se han revelado y que apuntan a que Sancho quería romper la relación, pero el doctor Arrieta se negaba.  

Detalles del crimen

El primero de agosto pasado, Daniel Sancho visitó dos veces el mismo almacén en Ko Pha Ngan y compró una lista de 15 artículos. Entre ellos herramientas de corte, un hacha de cocina, un cuchillo y una sierra.

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En la compra por la que pagó unos 200 mil pesos colombianos, incluyó, guantes de látex y bolsas para basura de diferentes tamaños.

Por su propia boca se sabe actualmente que el crimen ocurrió después de las siete de la noche del dos de agosto, el mismo día en que el doctor aterrizó en Tailandia y todo empezó con una pelea dentro del hospedaje que había alquilado el español.

Un examen científico está por determinar si una herida de cuchillo en el pecho del médico colombiano fue la que acabó con su vida, mientras revelaron las imágenes de la camiseta que usó en las últimas horas y que tiene el orificio del corte profundo que sufrió. Lo que si es cierto que es que el cuerpo apareció con una fractura en el cráneo.

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El análisis a los restos recuperados habla de 16 heridas repartidas por todo el cuerpo.

Daniel Sancho confesó que entre la muerte, descuartizamiento y limpieza de la habitación, pasaron cinco horas.

Nuevas fotografías certifican que la salida del chef desde el hotel hacia los puntos en donde arrojó las bolsas, fue después de las once y veinte de la noche. Para las autoridades, la atrocidad del crimen no tiene otro castigo que la pena de muerte según la ley tailandesa.