Condenan al Ejército y a la Policía a reparar de manera integral a víctimas de falsos positivos

El fallo del Consejo de Estado se dio dentro del proceso administrativo por la desaparición, tortura y muerte de los hermanos Darío Alonso y Óscar Salinas, que ocurrió el 3 de octubre de 2002 en Murillo, Tolima. 

Los dos jóvenes fueron presentados como guerrilleros y en el fallo son reconocidos como víctimas.

El alto tribunal condenó al Ejército y a la Policía como responsables administrativa y patrimonialmente, pero además, por primera vez en un fallo de un falso positivo los condenó a cumplir con actos de reparación integral a las víctimas.

Tendrán que hacer pública la sentencia en los medios de comunicación durante un año  y luego esa sentencia será enviada al centro de memoria histórica para hacer parte de la evidencia de lo que las ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos significaron para el país. 

Al ministro de Defensa, el comandante de las Fuerzas Militares y el comandante del batallón Patriotas les corresponderá encabezar un acto público de reconocimiento de responsabilidad y una solicitud pública de disculpas.

Además, tendrán que garantizar la realización de capacitaciones en todos los comandos, batallones, unidades y patrullas militares sobre los criterios de la Constitución y las convenciones internacionales que deben tener en cuenta al actuar.

Cada una de las medidas deberá entregar informes mensuales sobre su cumplimiento. Si no es así, le solicitan a la Procuraduría iniciar investigaciones.