Andina Light Sail Cartagena 2022, un evento que atrae la mirada del mundo entero

El Andina Light Sail Cartagena 2022 es un evento que tiene muchos propósitos, pero para la ciudad de Cartagena es un evento que atrae la mirada del mundo entero cada cuatro años pues todos quieren conocer de cerca los veleros. Cabe mencionar que además es un evento en el que se hace un intercambio cultural y deportivo el cual sirve para fortalecer los lazos entre las armadas de los diferentes países.

Es por eso que, reunirlos se ha hecho tradición, desde 2006 cada cuatro años navegan en una misma dirección, el puerto de Cartagena.

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El almirante Gabriel Alfonso Pérez, comandante Armada Nacional. dice que ‘‘Para promover turismo, para promover cultura, para abrir espacios de crecimiento mutuo y al final las marinas en el marco de su relación interpersonal e inter operativa dan ese espacio y promueven esto’’.

La logística para hacer que estos embajadores de los mares, de manera coordinada se encuentren en una misma ruta a velas, es tarea de meses, en agua y en tierra.

‘‘En el caso de Colombia nosotros iniciamos el alistamiento del Sail durante el año anterior, en el 2021 se empieza a estructurar todo el componente de organización de coordinación para desarrollar el Sail’’, agregó el comandante de la Armada Nacional.

Una vez tocan puerto cartagenero, embarcaciones y tripulantes le dan la bienvenida a cartageneros y turistas, para que, de cerca, conozcan la mística que envuelve un velero escuela.

‘‘Como lo principal es motivar y promover la ciudad, entonces hay espacios para que la comunidad la ciudad, los colegios, las universidades, toda la sociedad pueda tener ese contacto con los grandes veleros, que tengan la oportunidad de conocer culturas y a los visitantes de otros países’’, señaló el almirante.

Durante la permanencia en puerto, las tripulaciones realizan intercambios culturales y deportivos, con los que además se afianzan lazos de hermandad, entre las armadas de los diferentes países.

21 cañonazos

El mundo marino es un mundo lleno de gestos, de símbolos y así como los cañones sirven para hacer la guerra también sirven como mensaje y señal de paz.

21 cañonazos de salva salen del buque que ingresa a puerto, mientras en tierra, un señalero ondea banderas con las que se envía un mensaje de aprobación, como a la antigua.

‘‘Eran los mensajeros, en la antigua navegación la comunicación entre buques se hacía a través de un señalero que hace izadas, a través de unas izadas que se ven en los mástiles también, que tienen unos significados, o a través de luces como el código morse, entonces se usan este tipo de tradiciones para enviar mensajes’’, Expresó Esther García, jefe taller de artillería FNC.

El descargar los cañones es toda una tradición que lleva un mensaje claro ‘‘estamos en son de paz’’.

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‘‘Es un honor hacer ese tipo de maniobras porque cumple con todas las tradiciones navales que tenemos nosotros, esta una tradición naval que data de la antigüedad cuando los otros tipos de vacaciones antiguas llegaban a puerto, puerto extranjero y en tradición para poder demostrar que venían en son de paz descargaba sus cañones, tres rondas de siete cañones en el cual mostraban que venían desarmados y en símbolo de respuesta a esa entrada en paz el puerto en donde estaban llegando los recibía con 21 cañonazos de respuesta, es una bonita tradición’’, agregó García.

Y es que los mensajes entre embarcaciones y puerto abundan: banderas, sonidos y movimientos, son un importante canal de comunicación que no muere a pesar de la tecnología y en ceremonias como la de hoy, su uso va mucho más allá, llega al corazón de los marinos como en el caso de Esther García. ‘‘Un gran sentimiento, una emoción muy grande porque esto es por qué estamos acá, él por qué somos marinos, el por qué portamos ese uniforme, porque somos de la armada’’.

Así se vive el Sail Cartagena

Antes de oír los cañonazos que disparó el almirante Cambiaso para saludar a Cartagena y a su tripulación se veía ansioso por contarle a su primer puerto de esta travesía desde dónde han navegado, encabezaron la formación de veleros y alinearon los dos cañones para el momento más solemne que estaba a punto de ocurrir cuando atravesaran el canal de Cartagena.

Embarcaciones más pequeñas llenas de turistas y curiosos acompañaron al velero y sus marinos durante varias millas. Veintiuna veces saludó el navío y cuando el gesto de paz y amistad fue contestado desde la costa, el almirante Cambiaso, a toda potencia dijo en ritmo de merengue para quienes todavía tenían dudas ‘‘dominicano soy’’ y desde lo alto del puente, hasta el capitán cantó.

Todo lo que sucedió en Cartagena quedó impreso en el corazón de los hermanos dominicanos.

Mcdonald Belliard,Comandate Buque Escuela Juan Bautista Cambiaso ‘‘ese es el saludo a la plaza por tradición naval porque un buque que lleva mucho sin entrar a puerto extranjero entonces el que más lleva hace ese saludo, es la primera vez que el almirante Cambiaso toca puerto aquí en Cartagena, las emociones son tantas que son indescifrables no logro expresar todo lo que está pasando, en nombre de mi tripulación del pueblo le doy las más sinceras gracias por recibirnos en esta mañana tan bonita en este pueblo’’.

Un puente más hermandad estaba por tenderse, en el atraque en el muelle de la Base Naval Bolívar, el almirante Cambiaso se alineó al Capitán Miranda de Uruguay y los cabos de ambos buques se aseguraron para que el portalón dominicano uniera por fin la historia de tres naciones en el mar de Cartagena.

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