Drama en la familia de un joven colombiano que fue asesinado en Chile y no pueden enterrarlo

Con 25 años y toda una vida por delante, el joven colombiano Erbin Giovanny Galeano Rojas fue asesinado en Valparaíso, Chile,el pasado domingo 6 de febrero al resistirse a un atraco y ahora su familia vive todo un calvario para repatriar el cuerpo a Colombia. 

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Nacido en Sopó, Galeano partió al país austral a los 22 años en busca de mejorar su condición económica para poder responder por su hija de seis años. Su inexperiencia y no tener documentos de residencia fueron un obstáculo en un principio, y por eso tuvo trabajos varios en los que ganaba lo mínimo para mantenerse, pero con el tiempo alcanzó ser administrador de un hotel y trabajando por lo legal: con papeles. 

Pero el sueño que tenía hace varios años le duró poco. El domingo pasado, en Valparaíso, Erbin Giovanny fue abordado por unos hombres armados mientras se dirigía a su lugar de trabajo, y por resistirse al atraco, lo asesinaron sin pudor. 

"Él iba hacia su trabajo. Lo que nos han dicho es que los atacantes iban en un carro, que él se resistió y que por eso lo mataron con un tiro en el tórax y otro en la pierna. Solo tenía 25 años, los cumplió el 17 de enero", reveló Andrés Galeano, hermano del fallecido, en diálogo con el diario El Tiempo. 

El joven de 25 años sacrificó compañía con el objetivo de lograr la estabilidad económica deseada y necesaria para responder por su hija, era su sueño y su única obsesión. Pero murió solo, lejos de su familia y en un país desconocido a pesar de ya vivir desde hacía tres años. 

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"Mi hermano era muy buen persona, era empático, se hacía querer, era espontáneo y lo que se proponía lo lograba. Su sueño era ayudar a mi mamá y claro, a su hijita (...) Nos escribió un amigo de mi hermano: amigo, no le tengo buenas noticias, su hermano acaba de ingresar a un hospital. A los 20 minutos nos dijeron que no había resistido y que ya no estaba con nosotros. A él ya lo habían atracado dos veces más", detalló el hermano de la víctima. 

Pero la pesadilla de la familia Galeano Rojas va más allá del asesinato de Erbin Giovanny, pues el trámite para repatriar el cuerpo a Colombia y darle la debida cristiana sepultura ha sido imposible. Los familiares han pedido ayuda a la alcaldía de Sopó, pero la dificultad, aparte del enorme papeleo, está en la gigantesca suma de dinero que deben pagar. 

"Primero hay que hacer una liberación del cuerpo y luego otro trámites más. Nos dicen que solo tenemos cinco días para hacer la repatriación pero eso nos cuesta 27 millones de pesos. Nosotros no tenemos ese dinero”, detalló Andrés.

Y continuó: “De la Gobernación de Cundinamarca no se han pronunciado y de la Cancillería nos pidieron radicar un carta y lo único que nos dicen es que hay que esperar”.

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Los días pasan, y el plazo a la familia de Erbin Giovanny Galeano Rojas se le acaba. No cuentan con el dinero que les exigen para repatriar el cuerpo de forma inmediata, por eso claman por otra solución, lo único que les interesa es enterrar al fallecido junto a los seres que más amó y en su tierra natal.