Fallo contra Mancuso sugeriría que el paramilitarismo fue crimen de Estado

El fallo dictado por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá contra Salvatore Mancuso y los miembros del Bloque Catatumbo de las Autodefensas ha sido interpretado por muchos como una declaración del paramilitarismo como crimen de Estado.

La conclusión de la magistrada ponente, Alexandra Valencia Molina, fue que el paramilitarismo no se limitó a la conformación de una organización militar de forma piramidal sino que se asemejó más a un reloj de arena donde quedan incluidos sus fundadores, patrocinadores, auspiciadores, financiadores y facilitadores.

En el fallo, que intenta ser un documento de memoria histórica, se señalan relaciones del paramilitarismo con el exfiscal Luis Camilo Osorio, el presidente de Fedegan, José Félix Lafourie, el expresidente Álvaro Uribe y las Fuerzas Militares.

Sin embargo, los otros dos magistrados que pertenecen a la sala no estuvieron de acuerdo con la  generalización sobre estamentos del Estado que auspiciaron la actividad paramilitar y dijeron que quienes los hubieran apoyado siendo funcionarios, lo hicieron por motivación personal y no como parte de una política establecida.

El fallo, que tiene recurso de apelación ante  la sala de casación de la Corte Suprema de Justicia, pidió investigar al exfiscal Osorio y a los representantes de sectores económicos que habrían colaborado con el paramilitarismo durante más de una década.

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