Iglesias y parques abren sus puertas al público en Barranquilla
Con algunas restricciones, los templos de oración y espacios para los niños reactivaron sus actividades en medio de la 'nueva normalidad'.
Noticias RCN
04:31 p. m.
Desde muy temprano los barranquilleros esperaron para poder entrar a las iglesias, pero antes, el lavado de manos y desinfección de zapatos. Una vez dentro del templo agradecieron por poder asistir a misa después de cinco meses.
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Pequeñas cosas cambiaron: la ofrenda se deposita en unas urnas frente al altar, la comunión se suministra en la mano y el tradicional saludo de la paz continúa entregándose con fervor, pero a la distancia.
“Somos ciudadanos del cielo pero que también tenemos una nacionalidad aquí en la tierra y que por lo tanto damos a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”, dijo el padre Juan Ávila Estrada.
Las iglesias cristianas también abrieron sus puertas este fin de semana. El aforo permitido en todas las congregaciones es de 50 personas por ceremonia.
En Barranquilla celebraron la fe, escucharon la palabra que dice que donde hay dos o tres reunidos en nombre de Dios, ahí está él. Significativo impulso vital para continuar en pie de lucha contra el coronavirus.
Los parques también se reactivan
El deseo de libertad de los niños se eleva. Con el fin de la cuarentena, retornaron al parque sin restricciones de horario y volvieron a utilizar los juegos infantiles en los renovados espacios de la capital de Atlántico.
Los más pequeños liberaron tensiones. El encierro les produjo estrés que evacuaron al aire libre. “Las clases que los consumen mucho y la única distracción para ellos es el parque, no poderlos traer es bastante difícil”.
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El esparcimiento en estos bellos lugares les sirve a los niños para construir nuevas relaciones interpersonales. “La relación social de ellos se ve mermad, en esta etapa ellos necesitan relacionarse con otros niños y estar en entornos libres”, dijo Miguel Carreño, habitante de Barranquilla.
Los parques volvieron a convertirse en el lugar de diversión que reúne a las familias barranquilleras.