Piden consejo de seguridad tras asesinato de dos esmeralderos

En el occidente de Boyacá, entre Muzo, Coscuez y Maripí, donde está el mayor centro de producción esmeraldífera del país, el temor volvió como en los años 80. Los hechos de violencia son varios, el primero en la madrugada del 10 de mayo  cuando fue asesinado en Bogotá  Martín Rojas, líder  esmeraldero en Coscuez, baleado cuando salía de una gallera en el sector de la avenida Primera de Mayo.

Y el más reciente, hace una semana, con la muerte de Julio Rincón Pinilla, jefe de seguridad de 42 años de edad, quien fue sorprendido por una balacera en el municipio de Maripí, en el sector de la mina La Pita.

“El comandante de la Policía me dijo que ahí no había pasado nada. Pero sí, pero de muchos lados me llamaban lamentando la muerte de mi esposo”, afirmó la esposa de una de las víctimas.

Las familias no encuentran una explicación a los asesinatos, porque dicen que no tienen enemigos. Lo que más rechazan es la forma como fue dejado el cadáver de Pinilla, cerca de un puente en ese sector de Boyacá.

“La verdad ni yo ni mi familia tenemos ninguna clase de enemigos, porque mi familia vive allá. No quisiera que esto llegara a continuar”, agregó la familiar.

Ante el temor de una nueva guerra, la Asociación para la Normalización, Verificación, Desarrollo y Paz del occidente de Boyacá, envió un comunicado al Presidente de la República, al Ministerio de Justicia, de Defensa, la Fiscalía, la Defensoría y organismos de inteligencia para que se realice un consejo de seguridad  para que la comunidad esté enterada de las acciones  que se hacen para esclarecer estos asesinatos.

NoticiasRCN.com