Reducción de la jornada laboral en Colombia: ¿por qué genera opiniones divididas entre sectores?

La reducción en la jornada laboral en Colombia parece calentar los ánimos entre diferentes sectores. ¿Por qué? Solo falta un mes para que se termine el año, y desde el 2023 las empresas privadas y públicas tendrán que acogerse a nuevos lineamientos que fueron establecidos en la ley 2101 de 2021. 

Dicha ley fue sancionada durante la anterior administración nacional y, entre otras cosas, permitirá la disminución en las horas de trabajo semanal de 48 a 42 horas, o al menos, ese es el objetivo que se trazó en la normatividad.

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Colombia, entre los países con más horas de trabajo

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE), en el 2020, Colombia ocupó a nivel mundial el segundo lugar entre los países donde los trabajadores laboran más de 60 horas, con el 14, 2 % y en la lista le sigue México (13,4 %) y Costa Rica (10,9 %).

Sobre esos datos se refirió hace solo unos días el presidente Gustavo Petro, quien manifestó que esto "mide parcialmente grados de explotación laboral o autoexplotación". Precisamente, con la nueva normatividad que entrará en curso, se espera que haya un cambio significativo en el tiempo que los colombianos ocupan a trabajar. 

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Inicialmente, se plantea que desde julio de 2023 las empresas resten una hora de la jornada laboral de 48 a 47 horas. Tras un año, tendrán que disminuir otra hora y así quedarán 46 horas semanales. En los años siguientes se continuaría con la reducción gradual de dos horas cada año hasta alcanzar las 42 horas.

Hay que decir que las empresas también tendrán la autonomía para implementar desde 2023 la jornada de 42 horas semanales de forma directa, sin hacerlo de forma progresiva. Pero lo que sí no puede suceder es que una compañía se niegue a reducir por lo menos una hora la jornada semanal de sus trabajadores, como lo describe la modificación en el Código Sustantivo del Trabajo.

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Las críticas de los sectores  

Aún faltarán seis meses para que entren en rigor estos cambios, pero algunos ya empiezan a expresar sus reservas. Algunos han llegado a argumentar que hacen falta términos de aplicabilidad y las excepciones se quedan cortas.  

El excandidato al Senado y analista político, Gilberto Tobón, consideró que la reducción de la jornada laboral "debe ir acompañada de una mayor profundización del teletrabajo". Además, llegó a afirmar que "medir la productividad como el número de horas en una oficina es anticuado y contraproducente". 

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Sobre este punto hay que decir que en la ley no se indican ajustes que implemente jornadas en teletrabajo, pero, sí se establecen casos de excepción o previo acuerdo entre el empleador y el trabajador para la organización de turnos de trabajo sucesivos de forma temporal o indefinidamente.

De esa manera, las empresas tendrían la posibilidad de operar "sin solución de continuidad durante todos los días de la semana, siempre y cuando el respectivo turno no exceda de seis (6) horas al día y treinta y seis (36) a la semana".

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Aunque ha sido criticado que en este caso no habrá lugar a recargo nocturno ni al previsto para el trabajo dominical o festivo; sin embargo, dentro de la ley 2101 de 2021 se incluye que "el trabajador devengará el salario correspondiente a la jornada ordinaria de trabajo, respetando siempre el mínimo legal o convencional y tendrá derecho a un día de descanso remunerado".

Otro beneficio perdido 

Al reducir las horas de trabajo semanales significará que los empleadores no estarán obligados a dar dos días libres al año a sus empleados, conocidos como los Días de la Familia. Todo trabajador formal del país tiene derecho a dos jornadas pagas del Día de la Familia, una en cada semestre del año.

El recorte de las horas semanales de trabajo, también va relacionado con los días de descanso por el Día de la Familia, por lo cual la reducción de jornada laboral, verá reducción de las jornadas pagas de descanso.