Águilas Doradas: al borde de perderlo todo, sin canchas, estadio, ni sede deportiva

El equipo antioqueño, Águilas Doradas, líder invicto en la Liga Betplay, se encuentra actualmente en su mejor momento de la temporada, posicionándose como uno de los principales contendientes al título en este segundo semestre de 2023 bajo la dirección técnica de César Farías. Sin embargo, en medio de este dulce momento, el club ha recibido una noticia desalentadora en las últimas horas.

La noticia de la orden de desalojo a Águilas Doradas

Mediante un comunicado de prensa emitido recientemente, Águilas Doradas informó sobre una orden de desalojo de su sede ubicada en la Finca La Morelia, en el municipio de Rionegro. La notificación fue recibida el pasado 1 de noviembre y establece que el desalojo está programado para llevarse a cabo el próximo viernes 3 de noviembre. Ante dicha situación, el equipo jurídico del club ha anunciado que tomará todas las acciones legales y constitucionales necesarias para evitar esta medida.

"En la mañana de hoy, 1º de noviembre, recibimos notificación de la Corregidora Sur de Rionegro de una orden de desalojo de nuestra sede, ubicada en un espacio dentro de la Finca La Morelia, el cual está programado para ejecutarse el próximo viernes 3 de noviembre. Ante esta situación el equipo jurídico del club ejercerá todas las acciones ejecutivas, legales y constitucionales establecidas para evitar la comisión de este tipo de actos de abuso de poder de parte de los gobernantes", se indicó en el comunicado.

Los escándalos de Águilas Doradas

En el Torneo Finalización de 2022, el directivo de Águilas Doradas, Fernando Salazar, ha sido acusado de insultar a varios jugadores del Independiente Medellín. La polémica surgió luego de una fuerte denuncia realizada por el jugador Andrés Cadavid, ahora en Envigado, quien aseguró haber sido intimidado por Salazar.

A medida que los jugadores del Medellín se dirigían hacia el túnel, Salazar se posicionó detrás de una barrera, visiblemente inquieto y ansioso, esperando la llegada de algunos integrantes del equipo rival para dirigirles fuertes palabras e incluso intentar enfrentarlos.