Editorial de El Espectador pide que exploración de hidrocarburos no se detenga en los próximos 10 años

Hace un par de semanas el país recibió la noticia por parte del gobierno nacional de que se suspenderán todas las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia, algo que está generando incertidumbre en el sector energético y que ha levantado toda clase de polémicas y comentarios por parte de expertos.

Más allá de la decisión anunciada por el gobierno nacional, con la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, a su cabeza, los expertos parecen no estar para nada de acuerdo con la determinación y en la última editorial de El Espectador se reflejó el rechazo de la iniciativa.

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Según los expertos en este campo, para Colombia, esta decisión tendría consecuencias importantes no solo sobre la inversión en exploración, sino también en aquella destinada al desarrollo y explotación de yacimientos descubiertos de petróleo y gas. Los efectos macroeconómicos serían drásticos e inmediatos sobre la tasa de cambio y la balanza comercial.

De acuerdo con El Espectador, estas determinaciones del gobierno condenarían a Ecopetrol, la empresa más grande del país. Sin sus labores, la compañía viviría grandes consecuencias y con ello, el gobierno también perdería, pues sin los recursos de la empresa no podrían financiar los propósitos sociales que tienen planteados, “ni tampoco financiar la difícil transformación de la matriz energética nacional”, señalan.

El presidente Gustavo Petro, hasta ahora, no se ha pronunciado claramente respecto a este tema de alta importancia. Sino todo lo contrario, los ministros de su gabinete se han contradicho en algunas declaraciones.

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Contradicciones en el gabinete

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, desmintió la afirmación de la viceministra de Energía, Belizza Ruiz, respecto a que no se firmarían nuevos contratos de exploración de gas y petróleo y que, si el país tuviera la necesidad de importar el recurso, lo haría. Ocampo dijo que dicha decisión no había sido tomada.

Sin embargo, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez tomó su turno y repitió lo que ha dicho desde el inicio de su gestión: teniendo en cuenta el objetivo de descarbonizar la economía y frenar la crisis climática a nivel global, no se harán nuevos contratos. “No es una decisión caprichosa”, explicó Vélez.

Según señala el medio de comunicación en su editorial, más allá de que con el anuncio realizado sobre futuros contratos pueda ser rimbombante y por el que puedan sacar pecho por seguir su propósito de ir hacia una transformación energética, la verdad es que “Colombia no tiene cómo sustituir los ingresos que esos proyectos generan al país”.

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Con la determinación del gobierno, Colombia perdería soberanía energética al tener que importar gas de otros países. Además, para el Estado que búsqueda de combatir la pobreza e impulsar grandes inversiones, también se tendrían grandes consecuencias en las finanzas.