Cuando en 2008 Invías hizo la primera adjudicación, para la construcción del proyecto “Cruce de la Cordillera Central: Túneles del II Centenario y Segunda Calzada Calarcá – Cajamarca” se contemplaba un túnel unidireccional de 8. 8 kilómetros de longitud y 23,7 kilómetros de doble calzada del Quindío (desde Calarcá hasta el portal Quindío), y del Tolima (del portal Tolima hasta el municipio de Cajamarca), se calcularon los costos en $629 mil millones de pesos y un plazo de 70 meses.
El Túnel que se entrega hoy hace parte del proyecto del cruce de la Cordillera Central se que ejecutó por fases con 24 contratos y costó un billón de pesos.
La primera vez que se habló de atravesar la Cordillera Central fue en 1902. Un largo viaje del ingeniero Luciano Battle quien recorrió el país rodeando la montaña, le permitió concluir en su informe la necesidad de construir un túnel.
Tuvo que pasar más de un siglo para que se pusiera la primera piedra.
En 2004, luego de varios estudios, se dio el primer paso y se inició la construcción de un túnel piloto. Esa obra que permitió conocer la geología de la montaña finalizó en 2008.
Cinco años después, en 2009, se realizó la primera adjudicación para la construcción del túnel principal conocido como Túnel de La Línea, la obra permite conectar el suroccidente con el centro de Colombia.
Altos y bajos
Durante estos once años la obra ha tenido enormes altibajos, y el Alto de La Línea fue testigo de varios actos de lanzamiento, inauguraciones y múltiples anuncios. Los costos finales en nada coinciden con los cálculos iniciales.
Cuando se firmó el primer contrato para la construcción del túnel del alto de la Línea de 8. 5 kilómetros de longitud, 26 viaductos, 20 túneles pequeños y 18 kilómetros de doble calzada entre Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío) se calcularon los costos en $648 mil millones de pesos y un plazo de 70 meses.
La obra que se entrega hoy de cruce de la Cordillera Central en sentido inverso se ejecutó por fases con 24 contratos y costó $2.9 billones. Sólo el Túnel de La Línea, el principal, tuvo una inversión superior a un billón de pesos
Once años de trabajos
Para llegar a estos resultados, tuvieron que pasar muchas cosas.
La obra estuvo abandonada desde noviembre de 2016 y, casi por dos años los trabajos avanzaron a paso muy lento. Fue un momento sin norte para la terminación.
Ya a punto de terminar el 2018, en diciembre, el Gobierno Nacional aprobó los recursos para reactivar y garantizar la terminación del proyecto y fue así como durante todo 2019 se reactivaron las obras, fueron incorporados los presupuestos, se aprobaron las licitaciones e iniciaron la ejecución de los contratos.
Ese año sirvió para trabajar sobre todas las fallas geológicas y superarlas completamente en diciembre de 2019.
Las obras civiles culminaron el 8 de febrero de 2020.