Como Calle Real nació en el siglo XVI con la ciudad, en un trazado de sur a norte unió los primeros poblados y se convirtió en el eje principal donde siglo tras siglo vio pasar el desarrollo histórico, cultural y social de la capital
Y eso no ha cambiado con los años, desde la Plaza de Bolívar y todo el centro político de la Nación, la Séptima se desplaza hasta La Caro, en el límite máximo hacia el norte.
Hoy el Septimazo, los pasos peatonales, los sitios históricos y el centro económico se mueven a pasos vertiginosos pero no siempre fue así. La ciudad ha tenido muchos cambios y proyectos, concluidos algunos y en el tintero otros.
Hoy, en el centro de la ciudad, desde la esquina de la calle Sexta hasta la calle 19 solo se mueve en un paso peatonal que nunca terminó de ser el bello proyecto arquitectónico que muchas administraciones prometieron.
Entre la calle 19 y la calle 26 tiene cuatro carriles rodeados de comercio e intensa actividad cotidiana. Ya desde la Avenida El Dorado hacia el norte, en la Séptima se mueve una pequeña parte de los bogotanos en cuatro carriles para vehículos particulares y buses de transporte masivo, poco espacio público y escasos kilómetros de clicorruta.
Desde hace un par de décadas la idea de reconstruir la Avenida Carrera Séptima y convertirla en un eje de movilidad masivo originó grandes debates no solo entre funcionarios, expertos y administraciones sino también en la ciudadanía.
Las más recientes propuestas buscan mejorar la movilidad de los bogotanos que, según cifras oficiales, hoy tardan hasta dos horas y media en ir desde el Centro hasta el Norte por ese corredor vial.
En 2008 durante la administración de Lucho Garzón, surgió la idea de construir una troncal de Transmilenio por la Séptima y para ello la administración distrital contrató la construcción de la mitad de la obra, los diseños fueron entregados pero la obra nunca se construyó. Después vinieron las alcaldías de Samuel Moreno, Clara López y Gustavo Petro en que se movieron propuestas de tranvías y transmilenio light. En los años más recientes, bajo la administración de Enrique Peñalosa, fue radicada la troncal de Transmilenio por la Séptima en su plan de desarrollo que sería adjudicada en mayo de este año, pero cuatro procesos judiciales detuvieron la contratación de la obra.
La troncal de Transmilenio por la Séptima prometía disminuir el tiempo de viaje 50 minutos, con 20 kilómetros de extensión desde la calle 32 hasta la 200, 22 estaciones y 400 mil metros cuadrados de espacio público.
En el proyecto de Transmilenio, según las cifras oficiales de la Alcaldía, por la Séptima han sido invertidos más de $200 mil millones en la adquisición de 256 predios, 194 comprados y 62 por cesiones, además de $10.213 millones en estudios.
Hace una semana, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, revocó la licitación de la Troncal de Transmilenio, los proponentes se retiraron de manera voluntaria en un proceso que ella definió así “sin un pleito, sin una pelea, sin que le cueste a Bogotá un centavo, logramos revocar esta licitación, recuperamos dos billones de pesos de nuestros impuestos”.
Fotografías: René Mahecha
La carrera Séptima recorre Bogotá de extremo sur a norte por el borde oriental. A su lado se ha construido la historia de la capital.
Los sistemas de transporte masivo exigen para su financiación que el gobierno local aporte mínimo el 30 por ciento de los recursos y el Gobierno nacional aporta el 70 por ciento restante. Transmilenio por la Séptima fue aceptado por el Gobierno Nacional como contrapartida para la primera línea del Metro de Bogotá y así fue establecido en el convenio Nación – Distrito, es decir, que por la Avenida Carrera Séptima debería construirse un proyecto de transporte masivo que haga parte del sistema integrado de transporte regional, es por eso que algunos ex funcionarios y académicos han expresado sus dudas sobre la construcción de Metro sin el TM de la Séptima.
La Alcaldía propuso reemplazar el Transmilenio por un corredor verde y por eso Diego Sánchez Fonseca, director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), responde que la construcción de la primera línea del Metro no se afectará con el corredor verde de la Séptima. “Lo que está establecido dentro del Conpes que determinó los corredores que hacen parte de las rutas alimentadoras del Metro de Bogotá, es que la Séptima es un corredor complementario del sistema de transporte” , explicó el funcionario.
En septiembre, el Distrito pondrá en consideración de la ciudadanía un borrador de diseño de cada tramo, será una construcción colectiva para contratarlos en diciembre y así comenzar la obra en el 2021.
El Gobierno nacional espera esa hoja de ruta porque, según explicó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, para cumplir con la contrapartida, el plan del corredor oriental debe ser una solución de movilidad integral, aunque no necesariamente contemple la construcción de una línea del Metro por la Séptima.
Ex alcaldes, expertos en movilidad y funcionarios explican la situación actual de los contratos que relacionan a la Séptima con la primera línea del Metro, las salidas y los obstáculos para el nuevo corredor, y lo que piensa la ciudadanía.
