La audiencia privada duró media hora. Hablaron de proyectos de paz y el maltrato a las mujeres y los niños.
En la silla posterior de un vehículo de la Embajada de Colombia ante la Santa Sede, Verónica Alcocer entró al Vaticano.
El Papa Francisco insistió en no abandonar las luchas por la paz y defender el papel protagónico de las mujeres en la sociedad.
Alcocer expuso sus preocupaciones por la violencia intrafamiliar y le pidió al santo pontífice aunar esfuerzos frente a las heridas de Colombia.
Alcocer presentó al Papa a dos de sus asesores y le regaló a Francisco una fotografía enmarcada recuerdo de su viaje a Colombia en el 2017.
El Papa, por su parte, le obsequió un grabado con la imagen de la cúpula de San Pedro y un libro con las fotografías del Papa durante la pandemia, rezando solo como pastor del mundo.
La primera Dama le trasmitió al Papa, de 86 años, la invitación del presidente Petro para que vuelva a visitar a Colombia. Ella regresará con muchos rosarios, medallas y bendiciones del sumo pontífice.