Las labores de rescate tras el terremoto en Turquía y Siria
Los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria luchaban el martes contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a supervivientes del violento sismo.
El potente terremoto ya deja más de 7.800 muertos. La ayuda internacional debe empezar a llegar el martes a las zonas castigadas por el terremoto y sus réplicas.
La primera sacudida, en la madrugada del lunes, alcanzó una magnitud 7,8 y se sintió hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Turquía, el número de muertos se elevó a 5.894, según el último balance de las autoridades, mientras que en Siria murieron al menos 1.932 personas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decretó el estado de emergencia por un periodo de tres meses en diez provincias del sureste azotadas por el sismo.
A veces con las manos desnudas, los socorristas continuaron la dramática búsqueda de supervivientes durante la noche, desafiando al frío, la lluvia o la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.
En Jindires, un localidad siria en la frontera con Turquía, una recién nacida, todavía con el cordón umbilical unido a su madre fallecida, fue hallada viva entre los cascotes de un edificio.
Más al sur, en Alepo, Mahmud al Ali esperaba junto a un edificio destruido. "Mi suegra, mi suegro y dos de sus hijos (están atrapados)", dijo.