¿Qué es sumisión química y cómo se relaciona con las denuncias por 'pinchazos' en discotecas?

Las denuncias de mujeres que dicen ser inyectadas en fiestas enEspaña aumentan. En recientes semanas, las autoridades han reportado casos en varias regiones del país. En Barcelona, Santander, Cádiz, Málaga, Bilbao y Córdoba, 30 mujeres denunciaron que habían sido inoculadas en medio de clubes nocturnos, y luego han presentado síntomas de adormecimiento en brazos, piernas o el lugar en donde fueron pinchadas, acompañado de mareos y somnolencia.  

Lo más extraño de la situación que preocupa a Europa es que cuando las presuntas víctimas se realizan exámenes toxicológicos para descartar algún tipo de sustancia o droga, en ninguno de los casos el resultado ha sido positivo y no se encuentra ningún componente que cause los síntomas. Por esto las autoridades desconocen por qué se están presentando los casos y con qué objetivo.

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La prensa local ha registrado las denuncias y a través de redes sociales se ha difundido la información, generando una alerta entre los ciudadanos. Por su parte las autoridades han alertado a las mujeres sobre el riesgo. Incluso la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, dijo a través de su cuenta de Twitter que, en respuesta a los testimonios de mujeres agredidas en discotecas y bares se firmó un convenio para que los lugares de ocio también sean puntos violetas.

“El sector se ha mostrado comprometido contra las violencias sexuales y, a partir de ahora, en puntos visibles de los baños podrás encontrar un código QR que te llevará directamente a la Guía del Punto Violeta, que también tienes disponible en la web”, informó la funcionaria.

El personal médico no encuentra una explicación a lo que ocurre, pues tras el pinchazo no se han presentado robos o abusos confirmados. Sin embargo, se investiga la denuncia de una turista francesa de 22 años en Málaga, que recibió dos pinchazos en una discoteca, y afirma que fue víctima de una posible sumisión química.

¿Qué es la sumisión química?

Este es un método para someter con drogas a las personas y facilitar los abusos sexuales u otros delitos. Se utiliza poniendo sustancias alucinógenas en bebidas, pero también a través de la inoculación, y se hace sin el consentimiento de la víctima. 

Sin embargo, frente a esto Mireia Ventura, jefa de análisis de uno de los laboratorios más importantes de España en materia de drogas, afirma que calificar lo que sucede en España como sumisión química es apresurado. “No negamos que existan las agresiones con algo punzante, pero esta historia de que están inoculando drogas con una jeringuilla en discotecas nos suena fantasioso”, dijo a el diario 20 Minutos. 

La sustancia que se cree que se estaría administrado es benzodiazepinas, éxtasis líquido o ketamina; sin embargo Ventura asegura que para inyectar esas drogas hay que tener una aguja gruesa y administrarla con lentitud, en torno a los 20 segundos. La experta considera que es poco probable que ante una situación de esta, la víctima no sienta el pinchazo, como se ha denunciado en todos los casos, debido a que es un proceso doloroso por la composición de las sustancias.

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