La muerte llegó justo el día de su cumpleaños luego de abrir sus regalos

La historia de Hayley Tompson terminó el día de su cumpleaños número 36, cuando durante el paseo de celebración su vida se apagó en un dos por tres.

Aunque Tompson era una mujer joven, padecía una enfermedad hepática que la acercaba cada vez más a la muerte. De acuerdo con lo que dijeron sus familiares, Tompson requería un trasplante de hígado para alargar su vida.

Desde el desalentador diagnóstico de su enfermedad, la mujer decidió vivir cada día como si fuera el último y soñaba con que su muerte fuera en un momento de felicidad, lo que tal vez no imaginó es que sería el día de su cumpleaños.

En 2016 conoció su padecimiento y dedicó su vida a ser feliz al lado de su hija adolescente, su nuevo esposo y los hijos de él, a quienes amaba como si fueran suyos.

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Murió tras abrir sus regalos

Luego de cantar su cumpleaños, Tompson decidió abrir sus regalos. Esto era algo que la llenaba de emoción, pero había algo que no estaba bien, ella había sentido un malestar durante el día y luego de destapar sus obsequios le dijo a su esposo que iría a descansar en la carpa. Minutos después sintió ganas de ir al baño y al dar unos pasos fuera del campamento, se desplomó.

Cumplió su sueño de morir feliz

Aunque estuvo en la lista de espera hasta el día de su muerte, las veces que la llamaron porque había un donante compatible, el hígado no era del tamaño adecuado para su cuerpo. Situación que mantenía a la muerte a su lado.

Tompson sabía que había una alta probabilidad de morir joven, por eso, en sus videos de TikTok explicaba que cuando la muerte llegara por ella no habría nada que reprochar porque sabía que se iría feliz.

Así fue, finalmente, el mismo día de su cumpleaños, junto a sus hijos, su esposo y su familia dejó el plano terrenal luego de hacer una de las cosas que más disfrutaba, abrir regalos.

Para la familia Tompson fue devastadora la pérdida de Hayley, pero ante el luto que  atraviesan tienen la plena convicción de que se fue siendo feliz.

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