Líderes del mundo reaccionan tras la posesión de Lula da Silva

El ya posesionado presidente de Brasil Lula da Silva pronunció un sentido discurso ante miles de seguidores, hubo hasta lágrimas del mandatario cuando habló de la pobreza de su país. Horas antes se había dirigido a los legisladores de su país en un tono más fuerte y crítico sobre el país que recibe de su antecesor, habló de que hay que hacer reformas en materia laboral, industrial, energética y ambiental.

Algunas de las frases en su discurso fueron las siguientes:

"La primavera ha llegado. Hoy, la alegría se apodera de Brasil" 

"Juntos, somos fuertes. Divididos, seremos siempre el país del futuro que nunca llega"

"Nuestro compromiso será con Mercosur y el resto de las naciones soberanas de nuestra región"

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En medio de las ovaciones de miles de seguidores que asistieron a su posesión pronunció un discurso enfocado en la unión:

"No hay dos Brasil. Somos un país, una gran nación, todos somos brasileros y compartimos la misma virtud: nunca nos rendimos." Además, Lula quien se posesionó por tercera vez como presidente de los brasileros, agradeció por el apoyo recibido durante el tiempo que permaneció en prisión.

"Me gustaría empezar con un saludo especial, una forma de recordar y devolver el cariño y la fuerza que recibí todos los días del pueblo brasileño representado por la vigilia Lula Libre, en uno de los momentos más difíciles de mi vida."

La creación de dos nuevos ministerios hizo parte de los grandes anuncios de la jornada:

"Nadie se verá obligado a enfrentarse a más o menos obstáculos sólo por el color de su piel, por eso estamos recreando el Ministerio de Igualdad Racial, para enterrar la trágica herencia de nuestro pasado esclavista, las mujeres deben ser lo que quieran ser, deben estar donde quieran estar, por eso recuperamos el Ministerio de la Mujer".

Seguido a esto, prometió combatir la desigualdad, el hambre y devolver la dignidad al pueblo brasilero.

‘‘El hambre es hija de la desigualdad, que es la madre de los grandes males que frenan el desarrollo de Brasil. La desigualdad menosprecia nuestro país de tamaño continental, dividiéndolo en partes que no se reconocen entre sí."

Cabe mencionar también, que fueron miles los seguidores que acompañaron a Lula da Silva en su regreso, el primer día de su tercer mandato presidencial.

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Líderes políticos expresaron sus felicitaciones al presidente Lula, lo hicieron no solo desde América Latina, también desde Europa. 
El presidente de Francia, Emmanuel Macron felicitó al mandatario, al tiempo que medios locales anuncian una pronta reunión bilateral.

‘‘Orden y progreso: Brasil hace honor a su lema. Felicidades querido presidente, querido amigo Lula, para su investidura. Estamos juntos’’.

Figuras políticas de la región afines al nuevo presidente brasilero se unieron a las celebraciones por su regreso. Como el caso de Cristina Kirchner quien indicó:

‘‘Amanece un nuevo día en la América del Sur. ¡Fuerza Lula! ¡fuerza Brasil!’’

Por su parte, Marcelo Ebrard dijo:

''¡Felicidades presidente Lula!¡En hora buena para el pueblo brasileño y toda América Latina y el Caribe!¡éxitos y parabienes son los deseos de México para nuestro hermano Brasil!''

Alberto Fernández, presidente de Argentina también compartió:

¡Te deseo lo mejor para esta gestión, el futuro será de profunda hermandad! Con una mirada más justa, libre y equitativa, alcanzaremos el verdadero desarrollo de nuestros pueblos.’’

Uno de los grandes ausentes fue el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien, aunque estaba autorizado para entrar a Brasil, no asistió a la toma de posesión del líder izquierdista, sin embargo se pronunció al respecto:

‘‘Felicito con alegría la toma de posesión de nuestro compañero @lulaoficial, como presidente de Brasil. Una nueva ola liberadora recorre la patria grande, abriendo caminos de avance geopolítico para los proyectos de unión suramericana. ¡nuestro abrazo a Lula y al pueblo brasileño!’’

El dirigente más reconocido de la izquierda latinoamericana, de 77 años, vuelve al poder para terminar con cuatro años de ultraderecha. Brasilia lo recibió con una gran manifestación popular.

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