Políticos y autoridades españolas reclaman la liberación de Leopoldo López

En un acto flanqueado por dos grandes carteles con la imagen de Leopoldo López, representantes del Gobierno español, como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y líderes de partidos políticos como el número uno de los socialistas, Pedro Sánchez, asistieron en Madrid a la presentación del libro "Preso pero libre", escrito por López desde la cárcel venezolana en la que se encuentra desde hace dos años.

"Esa cara no es la de Leopoldo, sino la cara de un venezolano. Todos nosotros estamos presos con Leopoldo", afirmó la esposa del político, Lilian Tintori.

La esposa del político venezolano agradeció a España el apoyo que ha mostrado a su causa, y recordó que, aunque López sigue preso, "no deja de soñar ni un solo día".

"Queremos cambiar el odio por el amor, la injusticia por la justicia. Y ¿saben qué? Lo vamos a lograr", concluyó Tintori.

En el acto también estuvo presente el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, que calificó de "aberración jurídica" el caso penal contra López, ya que fue "injusta y arbitrariamente detenido" y debe, por lo tanto, ser liberado de forma inmediata.

El aforo del acto, que se desarrolló en la sede del Gobierno regional de Madrid y que tuvo que ser cambiado a una sala más grande, obligó aun así a dejar muchos asistentes en la calle, al superarse las expectativas de asistencia.

Entre los asistentes también estaba el expresidente del Gobierno español y defensor de López, Felipe González, quien aseguró que Venezuela es un país cuya democracia "ha sido traicionada", y pidió a "los mercenarios de la petropolítica que vayan a Venezuela para ver lo que está pasando y después opinen".

Por su parte, el Nobel de Literatura y escritor peruano Mario Vargas Llosa, también tuvo palabras de recuerdo hacia los 87 "presos políticos" encarcelados en Venezuela y definió a Leopoldo López como "un héroe de nuestro tiempo, un héroe civil, un hombre de paz y un idealista".

El escritor latinoamericano aseguró que el país "ha ido decayendo, empobreciéndose y dividiéndose por unas políticas completamente antihistóricas" y afirmó que "la Venezuela de hoy tiene sus días contados", ya que las fuerzas de renovación "están ya en marcha".

El multitudinario acto, que también contó con la presencia de los padres y los dos hijos de Leopoldo López así como varios políticos exiliados venezolanos, fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos y los gritos de "¡viva la libertad!" y finalizó con varios asistentes cantando el himno nacional de Venezuela.