Viróloga china señala que el coronavirus es obra del régimen de su país

Desde Estados Unidos y en entrevista con medios internacionales, la viróloga china Li Meng Yan, quien trabajó para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un laboratorio de su país, hizo una fuerte acusación en contra de los dirigentes del Partido Comunista Chino, señalando que el origen del coronavirus es realmente artificial y que fue fabricado por orden de los dirigentes del régimen.

Según la experta, quien manifestó que había huido de su país por temor a la represalia que podrían tomar los miembros del Partido Comunista, la versión de que el virus se había originado en un mercado de la ciudad de Wuhan es construida, señalando a su vez que la OMS habría obrado con negligencia frente al manejo de la emergencia por el coronavirus.

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Li señaló en una nueva declaración que “lo importante es la verdad”, afirmando que las pruebas que respaldan sus denuncias ya fueron puestas en conocimiento de las instituciones de investigación federal, haciendo alusión al FBI.

Se estima que parte del material probatorio al que se refiere la experta son conversaciones con algunos de sus colegas del laboratorio, con quienes habría analizado los efectos del naciente brote.

De acuerdo con la viróloga,el gobierno chino ya tenía conocimiento del genoma del virus, en épocas en los que el mundo comenzaba a conocer las primeras alertas sobre el peligroso potencial de expansión del covid-19.

La mujer también señaló que recibió presiones en su contra para evitar que revelara detalles de sus sospechas, lamentando a su vez que la OMS hubiese actuado con negligencia, y respaldando las afirmaciones del dobierno de Donald Trump frente a la responsabilidad del organismo adscrito a la ONU.

Laboratorio de Wuhan niega haber dejado escapar el coronavirus

El laboratorio de virología de Wuhan, acusado de haber dejado escapar el virus que provocó la pandemia de covid-19, el pasado 9 de julio defendió sus medidas de seguridad en un reportaje emitido por la televisión estatal CCTV.

El laboratorio P4, situado en esta ciudad donde apareció el virus a finales del año pasado, trabaja con cepas de virus especialmente peligrosas y hay hipótesis que apuntan a que estaría en el origen de la pandemia.

Pero el director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad, Yuan Zhiming, desmintió esta idea. "Sin autorización, ni un mosquito podría entrar en el laboratorio" dijo Yuan en un reportaje que parece haber sido hecho en el interior de las instalaciones, inauguradas en 2017. 

"Ninguno de nuestros técnicos de laboratorio podría sacar ni siquiera una gota de agua o un pedacito de papel", aseguró.

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Según el director, "la gente que se imagina que podríamos sacar animales del laboratorio para venderlos o que podrían escaparse no tienen ni idea de nuestro funcionamiento".

La teoría que tiene más consenso es que el virus tendría su origen en un murciélago o un pangolín y que luego pasó al hombre.

El lugar probable de contaminación sería un mercado de Wuhan donde se vendían animales salvajes vivos.

Yuan Zhiming consideró "natural" que su laboratorio sea sospechoso porque es el que está más cerca del epicentro de la epidemia, pero asegura confiar en que "los rumores se disiparán progresivamente".

"No hubo ninguna fuga de patógenos ni contaminaciones humanas" en el laboratorio, construido en colaboración con Francia, aseguró el director.

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Según Yuan, aunque parezca que el laboratorio es "una caja negra secreta" es en realidad "muy abierto y transparente" y espera acoger en el futuro a investigadores extranjeros

Estados Unidos y Australia, entre otros países, acusan a China de falta de transparencia y pidieron una investigación internacional sobre el origen del virus.