Mariachi cuenta el drama que vive sin poder trabajar por pandemia de coronavirus

Miguel Ángel Conde está en el mundo de la música desde los siete años. Hace parte de un grupo de mariachis en Bogotá que, por la pandemia del coronavirus y las medidas tomadas por el Gobierno Nacional para prevenir los contagios, tuvo que parar.

Después de más de un mes de aislamiento preventivo, dice estar angustiado porque el dinero se le acabó y le queda poca comida.  

“Pago una pieza en el sector de Santa Librada, me están colaborando financiándome el arriendo”, aseguró.

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Junto a varios grupos de mariachi ha participado en manifestaciones que le piden al Gobierno dejarlos trabajar, para ello da algunas opciones para que su oficio se reactive.

“Concretamente que nos dejen trabajar con los protocolos de bioseguridad. Nosotros también podemos trabajar como se hacían antes las serenatas, serenatas de balcón”, explicó.

Añade que quiere ganarse la vida con la que ha sido su pasión por 17 años: la música.

“Volver a sentir ese amor de la gente hacia la música porque también nosotros damos alegría, damos amor y a la gente también le hace falta eso: escuchar su serenata”.

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Y esta situación le hace recordar una canción muy especial, la que más le ha gustado en todos los años que ha ejercido su oficio.

“Una canción muy bonita que se llama ‘Lamento guaiquerí’ que habla de la gente humilde, de nuestros padres cuando nos sacaron adelante y nos enseñaron valores y ahora en esta situación me siento muy desesperado, muy triste”, dijo.

El sector de los artistas es uno de los más golpeados por esta crisis, las cifras son alarmantes, hay 1.500 grupos de mariachis que no están recibiendo ingresos. La reactivación de su trabajo depende mucho de la capacidad de reinventarse.