Único hospital de Puerto Nariño en Amazonas recibe ayudas en medio de preocupante panorama

En las instalaciones del único hospital de Puerto Nariño en el Amazonas no cuentan con los elementos necesarios para atender un brote de covid-19.

Equipos en mal estado, falta de mantenimiento y deficiencias en las redes eléctricas producen serios problemas en el funcionamiento de las instalaciones. Además, los servicios de urgencias no tienen la capacidad de reaccionar ante un contagio de la población amazónica.

"En ningún momento estamos preparados. Yo, inclusive, ya tuve el primer caso sospechoso. Y cuando llega la doctora y me dice 'Don Álvaro, ponte protección… pero ¿cómo si no teníamos tapabocas? entonces me tocó comprar esta...", explicó Álvaro Sánchez, funcionario del hospital.

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En las imágenes se observa cómo el personal de salud atiende a los pacientes sin tener los elementos de protección adecuados; tampoco cuentan con el servicio de acueducto permanente. La indignación es evidente.

"Puerto Nariño es el pulmón del mundo… y está libre de contaminación. Pero como estamos, yo creo que vamos a entrar en contaminación", afirmó con preocupación.

José Humberto Monje, quien vive en la región, aseguró que es triste ver cómo se encuentra el hospital de Puerto Nariño. "Supuestamente estamos catalogados como turismo, pulmón del mundo, destino turístico, pero lo que aquí vemos es una miseria absoluta en salud".

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Los funcionarios temen por la precariedad de la atención que pueden ofrecer ante la posible llegada del covid-19.

Por eso, frente a esta preocupante situación, el Gobierno Nacional envió este jueves un avión de las Fuerzas Militares con personal de salud y equipamiento para fortalecer las capacidades hospitalarias y diagnósticas en el departamento.

En total son 26 personas, entre médicos, enfermeros y bacteriólogos; cuatro ventiladores para el Hospital San Rafael de Leticia y una máquina de procesamiento de pruebas, para el Laboratorio de Salud Pública de Amazonas, que ya está validado por el Instituto Nacional de Salud (INS).

La máquina fue cedida en comodato a la Gobernación del Amazonas por el Instituto Sinchi, luego de que el INS hiciera las reparaciones correspondientes. Puede procesar pruebas en tiempo real, con una capacidad inicial de 50 diarias, que pueden aumentar a 96 y entrará en funcionamiento una vez se realicen las adecuaciones de infraestructura necesarias.