Beneficios de una vacuna contra la apatía o extrema desmotivación

Miguel de Zubiría*

Comentamos que los estudios del Instituto de la infelicidad y la soledad encuentran en una población de 1.300 jóvenes de secundaria la preocupante presencia de apatía o auto desmotivación extrema en uno de cada dos de ellos: una falta grave de deseos, ilusiones, anhelos, sueños. La cual con facilidad evoluciona hacia infelicidad, soledad, depresión y por qué no, suicidio. No solo por esto, sino porque vivir sin deseos, ilusiones, anhelos o sueños crea una condición psicológica muy preocupante y triste de vida.

¿Es la apatía reversible, antes de que evolucione hacia otros cuadros más peligrosos? No lo sabemos todavía, pero si sabemos que cambiar ese estado de pocas ilusiones a uno lleno de motivaciones, sueños y anhelos crearía una diferencia radical para la vida de tales muchachos. Comenzarían a vivir plenamente, a orientar su vida hacia alcanzar sus sueños, y dejarían de postrarse en su habitación, malgastando su valioso tiempo en insípidos juegos de computador o en las redes sociales.

Desde entonces comenzarían a ayudar en su familia, a interesarse por algunas materias y temas de su colegio o universidad, a dedicarle mucho tiempo a sus amigos y amigas, a las gratas tareas intelectuales de leer, pensar, investigar, argumentar; a tener una o varias pasiones. Y por supuesto, a diseñar con optimismo su futuro humano; en cambio de padecerlo.

“La vacuna contra la apatía” le propone al joven decidir cada noche que quiere hacer mañana, durante 20 días. Son solo tres minutos diarios, no mucho más que esto. Los psicólogos sabemos que esa tarea activa el mecanismo generador de motivaciones personales. Adelante se le agrega decidir los pasos necesarios para alcanzar su meta. En la última semana debe elegir y realizar metas que involucren a otros, el genial liderazgo.

Hablamos de auto motivación, auto administración y liderazgo, la esencia del mecanismo humano de la auto realización. El cual con los años gana importancia en la vida del joven, ni que decir durante la adultez, y en la vejez será definitivo. Decidirá gran parte de la calidad

de vida de un ser humano. Es increíble que solo tres minutos diarios por un mes puedan traer estas consecuencias tan positivas. Igual ocurre con las vacunas contra las alergias. Gracias a ellas ya superé la rinitis, me costó dos años. Que buena inversión para mí.

Pasar a ser un muchacho auto motivado produce notables beneficios neuropsicológicos. En el cerebro aumentan significativamente la cantidad de los deliciosos neurotransmisores: dopamina, oxcitocina, endorfinas y serotonina. Magníficos antídotos contra la in-felicidad, la soledad, la depresión y el suicidio. Pero por sobre todo mediadores de los sentimientos de felicidad, emociones positivas que estos jóvenes apáticos posiblemente dejaron de sentir hace años. No me queda sino una pregunta precisa:

¿Le colocarías a tus hijos o estudiantes esta vacuna, todavía en fase experimental?

*Psicólogo. Director del Instituto Colombiano de la Infelicidad y la Soledad

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