¿Es feliz tu hijo en su colegio?

Miguel de Zubiría*

@migueldezubiria en Twitter

A pesar de su sencillez, esta podría ser una crucial pregunta de todo padre y madre interesado por su hijo. Casi que es una pregunta obvia: ¿Eres feliz en tu colegio? No para responderla sí o no, sino como ya nos vamos acostumbrando a: califica desde cero (nada o totalmente infeliz) hasta diez (demasiado feliz). “Tómate tu tiempo, tu respuesta es definitiva para ti y para nosotros como tus padres”.

Sería definitivo y terriblemente ventajoso que en su colegio vuestros hijos fuesen felices. La inmensa mayoría de padres que me consultan piensan que así ocurre, y se sorprenden cuando les contra pregunto: ¿Le formulaste esa pregunta a tu hijo seriamente alguna vez? “¿Es igual que preguntarles cómo te fue hoy en tu colegio?” De ningún modo, son dos cuestiones dispares por completo.

¿Son felices en sus colegios?

Los primeros resultados del Laboratorio de Psicología afectiva con 1.300 estudiantes muestran un escenario muy pobre. Le dedicaré un próximo capítulo al tema. Sólo adelanto que el colegio es el lugar donde en promedio son más infelices.

Y aunque pasan miles de horas en él: ¡11.000 a 15.000 horas!, y luego muchísimas en la Universidad, ¡algo tan importante y nadie lo sabe! Peor aún, a nadie le interesa. Desconozco cualquier estudio serio a escala.

Lograr ser feliz en el colegio requiere muchas cualidades psicológicas. Constituye un enorme logro de cada muchacho y de sus padres, por supuesto. Es todo menos sencillo de alcanzar. Muchos papás consideran que basta con dar con el colegio apropiado y listo. Nada más falso que esta simplista idea. Requiere al menos cuatro complejas condiciones psicológicas esenciales.

La primera definitiva, contar con bien desarrolladas cualidades interpersonales simétricas, al menos 20 para crear positivas y fructíferas relaciones con cantidad de compañeros, con cualquiera de ellos. Por caso, ser amigable, cariñoso, generoso, buen escucha, comunicativo, entrador, tratable, sencillo y muchas más. ¿Las domina tu hijo/a?

Lo mejor no solo es que estas cualidades le facilitan vivir bien cada día, cada hora, sino que le auguran un magnífico futuro en sus relaciones simétricas, que siempre serán muchas.

La segunda, involucra las cualidades interpersonales asimétricas que le garantizan al jovencito gratas y positivas interacciones con sus profesores y las diversas figuras de autoridad escolar. Entre estas cualidades sobresalen ser respetuoso, honrado, veraz, correcto, cumplido, y muchas más.

La tercera, acoger con gusto las normas y los valores del colegio.

Y la cuarta, para mí fundamental, alcanzar una buena auto valoración y auto confianza. Ahora, todo ganado por sí mismo, sin el apoyo incondicional de sus padres.

Valorar la felicidad de los estudiantes permitirá prevenir posibles trastornos psicológicos

Tal vez el principal, la terrible soledad, que año a año gana terreno en el mundo. La soledad consiste en la incapacidad de crear fructíferas relaciones con otros similares a ellos o con personas disimilares, como serían los profesores. Si tus hijos aprovechan este gran escenario que es el colegio, sobre todo sus descansos y recreos, para afianzar sus cualidades interpersonales los beneficios para su vida futura serán incalculables. Pienso que deberían apoyarlos mucho sus psicólogos y directores de curso.

Prevenir la peligrosa in-felicidad, que igual crece sin pausa en el que debería ser el mejor de todos los mundos, y no lo es para nada. En gran medida porque los padres y los colegios han perdido la dimensión humana de la educación, terriblemente obsesionados con el éxito académico, las calificaciones y las izadas de bandera.

Conocer qué tan felices son nuestros estudiantes permite prevenir la auto devaluación. ¿Cuántos jóvenes se consideran poco valiosos, o poca cosa? Su número es sorprendente. Lo agrava el que las redes sociales empeoran las cosas, allí se comparan contra los más bellos, exitosos, simpáticos, y entradores de todos; luego de pasar ene filtros para parecer así.

Cuando hablamos de soledad, infelicidad y auto devaluación preparamos la receta perfecta con los ingredientes básicos para la actual epidemia de depresión. ¿Qué ocurriría si logramos detenerla antes? Los beneficios serían incalculables si los directores de curso y los psicólogos supieran medir las felicidades.

____ ¿Es tu hijo feliz en su colegio?

*Psicólogo afectivo. Profesor de auto conocimiento. Premio Nacional de Psicología 2021.