¿Qué aprendimos? | Por: Carolina Fierro
El Coronavirus ha expuesto los puntos más débiles de la sociedad, como la falta de acceso a la atención médica, rezago de poblaciones en recursos tecnológicos.
Carolina Fierro
12:49 a. m.
Por: Carolina Fierro*
@CaroFierroVal en Twitter
La pandemia que vivimos nos ha permitido identificar nuestras mayores fallas. El Coronavirus ha expuesto los puntos más débiles de la sociedad, como la falta de acceso a la atención médica, el rezago de poblaciones en recursos tecnológicos, la fragilidad en atención a enfermedades mentales o que el abuso de los recursos naturales es insostenible.
¿Qué fue lo que aprendimos en un año tan retador como el 2020?, pregunté a expertos en algunos sectores sobre las enseñanzas de la pandemia y finalmente si aprendimos algo de todo lo que vivimos, sobretodo para saber cómo enfrentamos lo que sigue de este tiempo que parece no estar cerca de terminar.
• En el periodismo: fue clara la aceleración del traslado a lo digital que ya se venía dando, así como muchos medios pusieron el periodismo como servicio a la comunidad. Igualmente el periodismo debió aprender a ser prudente, en tiempos de crisis y ser cuidadoso con las noticias falsas y la polarización.
• En educación: los maestros aprendieron a estar más cercanos a sus alumnos, muchos se tuvieron que volver terapeutas, sicólogos y consejeros e intentar transmitir tranquilidad en medio de un momento que se requiere confianza y adaptación. Además se evidenció la necesidad de conectar a todos los alumnos que tienen menores recursos tecnológicos.
• Las empresas : profundizaron el empoderamiento a su gente para trabajar de forma remota y por resultados, aprendieron que la parte emocional es igual de importante a la remuneración económica y que se debe tener en cuenta no solo el empleado sino todo su núcleo familiar si quieren ser realmente productivos.
• La Iglesia Católica: la pandemia dio origen a la Iglesia Doméstica. Las familias rezaron en sus casas, organizaron sus horarios para asistir a misa por televisión o celulares. Se profundizó una espiritualidad más consciente e individual.
• El estado colombiano en la lucha contra la corrupción: no aprendió nada. Lastimosamente el gran reto lo perdió pues el riesgo de la corrupción se convirtió en situaciones de vida o muerte pero ni con esto, el uso de los recursos públicos mejoró en su planeación.
• En salud: aprendimos y aún falta mucho más por aprender en respeto a nuestros médicos, a las enfermeras, a los auxiliares de los laboratorios, a quienes hacen aseo en los hospitales y clínicas. Son servidores esenciales ahora y siempre.
En muchos aspectos aprendimos y mejoramos, ojalá el 2021 sea un año para seguir avanzando en ser una mejor sociedad y que todo este sacrificio de la humanidad valga la pena.
*Politóloga