Real Madrid tiene genética ganadora en la Champions League

El partido más vibrante de la semana en la Liga de Campeones entre Real Madrid y el París Saint-Germain nos deja conclusiones y enseñanzas.

Kylian Mbappé, así su equipo haya sido eliminado, muestra que es hoy por hoy el jugador más desequilibrante del mundo por velocidad, habilidad y capacidad para definir, pero él solo no puede ganar el esquivo título de la Champions League.

En contraste y en esas paradojas de la vida mientras aflora una estrella hay otra que se opaca paulatinamente, Messi quien deslumbró durante muchos años con Barcelona ya no es el influyente de otras épocas.

Capítulo especial para Karim Benzema quien fue ridiculizado por Mouriñho en el 2010 cuando expresó que, con perro cazas y con gato no, en alusión a la poca efectividad de Benzema, sin embargo el atacante francés nunca se rindió y tras la salida de Cristiano Ronaldo, ha incrementado su cuota goleadora y usualmente aparece en los partidos más desafiantes como este frente al PSG para mostrar su persistencia como cuando asfixió al arquero Donaruma y provocó su grave error en el despeje que desembocó en el empate el Real Madrid, que fue el renacer del merengue y el inicio del desplome del París.

Benzema ya es el tercer goleador histórico del Real Madrid con 309 tantos convertidos.

Finalmente, el Real Madrid recurrió a su genética ganadora en la Champions, para cambiar un panorama desolador por uno triunfador, no en vano ha ganado trece títulos.