¿Tenemos los colombianos el factor C?

Por: Miguel de Zubiría*

@migueldezubiria en Twitter

El último informe concluye que 83% de los colombianos consideran su vida feliz o muy feliz. ¡Increíble! Otra vez ocupamos el primer lugar mundial. ¿Cómo puede ocurrir esta anomalía en plena pandemia, y con tantas dificultades, y empleos perdidos, y personas en la calle? ¡No puede ser!... Y sí lo es.

Me encanta el factor X

En especial su primera parte, cuando miles y miles de personas se agolpan en estadios para ganarse un dificilísimo cupo al concurso. Me encanta el descaro, la falta de preparación, la audacia, la falta de vergüenza de miles de nuestros compatriotas. Es la cruda verdad. Jamás me presentaría, aunque hubiese practicado cientos de horas una canción. Peor, algunos “grupos” musicales se crearon mientras hacían la fila, y sin vergüenza lo reconocen ante todo el país, que debería estar perplejo… y no parece estarlo.

¿Cómo es posible que miles de personas sin ninguna preparación, de todas las edades, se presenten? Casi auto condenándose a hacer el ridículo. Me temo que ellos lo saben, y aun así persisten en su intento por unos segundos de gloria televisiva. Cuando los interrogan muchos creen tener opciones de ganar, su impúdica respuesta es un franco: ¡Sí! Lo peor es que se lo creen. Algo que ni el loco de hospital con mejor auto valoración personal lo creería.

¿El factor C explica la alta felicidad de los colombianos?

En días pasados tuve la sorpresiva intuición o hipótesis de trabajo, para llamarla con

elegancia, de creer que esa actitud de estas personas desvergonzadas y audaces escondía el misterio de la felicidad de los colombianos. Lo estudio desde el año 2005, con varios equipos de psicología sin poder todavía descifrar la gran pregunta: ¿Cómo es feliz un país donde la mitad de sus adultos carecen de un empleo formal, viven en el durísimo día a día? Y no solo feliz, ¡sino el más feliz del mundo!

Absurdo. De no creer. Aunque así ocurre. Cada año la empresa Gallup entrevista miles de personas de muchos países y publica su informe de felicidad mundial. Soy el primero en leerlo porque me interesa entender este misterio, le he destinado mucho tiempo infructuosamente; mis últimos diez y siete años.

Muchos consideran que la felicidad de los colombianos es una fake news o un chiste. Simplemente no puede ser. Como ellos, muchas veces he pensado desistir. No puedo porque sé que entenderla nos explicaría el demasiado esquivo mecanismo de la felicidad: ¿Por qué algunas personas son felices y otras muchas infelices? Más aún, he comprobado en varios estudios del Instituto de la Soledad que nuestras felicidades se distribuyen muy anormalmente, en tres cuatro grupos demasiado disímiles para pertenecer al mismo país.

El último informe concluye que 83% de los colombianos consideran su vida feliz o muy feliz. ¡Increíble! Otra vez ocupamos el primer lugar mundial. ¿Cómo puede ocurrir esta anomalía en plena pandemia, y con tantas dificultades, y empleos perdidos, y personas en la calle? ¡No puede ser!... Y sí lo es.

Descifrarlo nos permite ¡ENTENDERNOS!

¿Por qué los colombianos somos los más felices y tenemos el descaro y la falta de vergüenza de presentarnos a un exigente concurso de canto, sin ninguna preparación pensando en ganarlo? Es un doble misterio, que no me ha dejado dormir muchas noches; hasta esta madrugada.

Psicología afectiva siempre ha dicho: “Sé algo de mí, y poco de los otros”, deberíamos

agregarle: ¡nada de nosotros como país! De nuestra psicología social. Al menos, yo lo desconozco. Lo mejor es que ese algo puede explicar el escurridizo misterio de la felicidad: ¿Por qué los colombianos somos tan felices, debiendo ser infelices por nuestras pobres condiciones de vida y económicas?, ¿Los más felices? Si

¿Tenemos el factor C?

Un factor C que haría que, contra todas las evidencias socio económicas, vivamos las mejores existencias del planeta, las más felices de todos. Con justicia debería llamarse Factor C(Colombia). Muy improbable que así ocurra, pues estos colombianos privilegiados, no en fortuna, sino en su genial existencia, requeriría cinco condiciones psicológicas demasiado especiales.

1— Personalidad autotélica. Esto es, ser auto motivados, entusiastas, persistentes, osados, con actividades de flujo y de disfrute. Concluye el gran investigador húngaro Cskszikzentmilhályi, su alta felicidad motivacional les lleva a colocarse metas, a realizar sueños, alcanzar ilusiones personales. ¿Corresponde a millones de colombianos? Muy diferente de la personalidad apática, aburrida, monótona.

2—Elevada resiliencia para enfrentar continúas dificultades. Psicología afectiva ha demostrado que este factor es magnífico de por sí. Además, le agrega a la persona las deliciosas felicidades plácidas, importantísimas contra la ansiedad, y necesarias para llevar vidas tranquilas, no bien las apariencias son contrarias. ¿Millones de colombianos son resilientes?

3— Alta auto valoración. Psicología Afectiva ha encontrado que la auto valoración positiva agrega felicidad. Y no cualquiera sino, ni más ni menos, que la de estar bien, sentirse bien con uno mismo, confiado en sus propias cualidades y capacidades. ¿Qué puede ser más importante? ¿Millones de colombianos poseen alta auto valoración?

4—Poderosas cualidades interpersonales y especialmente íntimas para crear conexiones y vínculos humanos de la mejor calidad. Entre ellas ser entradores, abiertos, simpáticos,

habladores, buenos amigos y muchas otras. En un extensísimo estudio la Universidad de Harvard la sitúa como la mayor fuente de felicidad humana. ¿Millones de colombianos poseen estas magníficas cualidades humanas?

5— Ser felices o muy felices, como considera el 83% de nuestros compatriotas, una cifra increíblemente alta, según el último estudio Gallup Internacional, que nos sitúa, y por mucho, ¡como el país más feliz del mundo! Aunque en Colombia casi nadie lo cree.

____ ¿Cumples estas cinco condiciones excepcionales para ser muy feliz?

¿Todos lo somos? No. ¡Posiblemente lo es un gran grupo, la mitad del país!

*Psicólogo afectivo, profesor de auto conocimiento, premio Nacional de Psicología 2021.