Un territorio sostenible | Por: Olga Lucía López

Por: Olga Lucía López*
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Se estima que el 50 por ciento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están relacionados con la tierra, y no es para menos, pues la Agenda 2030 aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 2015 no solo busca garantizar el crecimiento económico, sino la preservación de los recursos, el sostenimiento de una vida próspera en armonía con la naturaleza, la disminución de las desigualdades, y la consecución de la paz.

Lo primero que hay que decir, por obvio que parezca, es que el avance de los ODS se circunscribe a un espacio geográfico que condiciona sus posibilidades de llegar a la meta; por eso, tener información sobre el qué, el cómo, el quién, el cuándo y el dónde de la tierra, su uso y su valor es fundamental para lograr impactos reales. Y lo segundo, es que a través de una administración eficiente del territorio se puede aportar directamente a varios de estos fines.  

Erradicar la pobreza y poner fin al hambre, por ejemplo, pasan por promover los derechos de propiedad y tenencia de la tierra. De acuerdo con la FAO, cuando una comunidad tiene el acceso asegurado a los recursos que le brinda un territorio, se garantiza su alimento y refugio; pero además es la base para la consolidación de prácticas sociales y culturales, y un factor fundamental para su economía. De esta manera, se contribuye también a garantizar la dignidad y la igualdad de todas las personas.

Así mismo, con información articulada, se fortalece la planeación territorial para desarrollar infraestructuras eficientes e innovadoras; alentar la construcción de ciudades y asentamientos inclusivos y seguros; y promover el uso sostenible de los ecosistemas.

Con la promoción de impuestos justos también se favorece la reducción de las desigualdades y el crecimiento económico sostenido e inclusivo. Además, el trabajo conjunto entre el sector público, el privado y la academia para el desarrollo de un sistema de administración de tierras efectivo, permite fomentar sociedades pacíficas y entidades más trasparentes.

Colombia está comprometida con el logro de los ODS y por eso, políticas del Gobierno Nacional como la del Catastro Multipropósito incorporan estas buenas prácticas y están alineadas con su avance. Gracias a esta, podremos conocer a ciencia cierta la realidad del territorio a nivel de predios, impactando en la construcción de políticas públicas y en un sistema de administración que beneficie a los ciudadanos.

Como lo mencionaba antes, la articulación y el trabajo conjunto es fundamental, y por eso, tanto a nivel nacional como local debemos ver en la actualización catastral una inversión para mejorar la calidad de vida de todos los colombianos.  

*Directora General del IGAC