Yanci Tineo, una migrante que encontró oportunidades donde los demás veían basura
Llegó como migrante a Arauca y vivió la pobreza, pero entre los desechos de una carpintería, encontró la posibilidad de explotar sus habilidades de artesana.
Noticias RCN
04:16 p. m.
Los caminos que se reparten a lo largo y ancho de El Recreo pueden ser agitados. No hay direcciones, se llega por señas, a pie, o en vehículo de máximo tres ruedas y sin un guía, es como entrar a un laberinto.
Yanci Tineo y Henry Galindéz traen un cuento largo y accidentado. Llegaron a Arauca después de muchas peripecias y de falsas tierras prometidas.
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Para llegar a orilla del río Arauca hicieron un recorrido de 340 kilómetros, que en condiciones normales es de seis horas y media, ellos gastaron cerca de dos semanas.
La familia partió de Barinas en febrero del 2015 cuando les ocurrió lo mismo que a 5.649.000 venezolanos. Cuando llegaron al malecón de la ciudad de Arauca, sintieron que tocaban tierra firme, pero estaban lejos, encontrar una casa les iba a costar los ahorros de la vida y muchas lágrimas.
Reciclar fue el primer oficio para conseguir recursos, lo llevaron a cabo por más de dos años. “Recogíamos plástico, hojas de cuadernos, revistas de distintas formas ahí, este, lata aluminio”, asegura Yanci.
Después de vivir en arriendo y mientras seguían trabajando con el reciclaje se pusieron la meta mayor: comprar un terreno, pero de nuevo se les movió la tierra. Esta vez, porque los habían engañado y tuvieron que desalojar.
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Tras el desalojo encontraron ayuda de una ONG. En ese tiempo, mientras buscaba entre la basura material de reciclaje, Yanci descubrió algo que mejoró sustancialmente las cosas y entró a la lista del proyecto de formación y capital semilla de la Cámara de Comercio de Arauca con el apoyo del programa de alianzas para la reconciliación de Usaid y Acdi/Voca.
Poco a poco han reconstruido su casa, también volvieron a cultivar con la esperanza de que esta vez los dejen vivir en paz.
Cuando habla de sus paisanos, Yanci Tineo los llama “colegas”, y a los que tuvieron que migrar como ella les hace una recomendación muy especial: “que trabajen con fundamento y que le echen ganas, no vivan de lo ajeno. Trabajen, así como yo”.
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