Escándalo en la recién creada Universidad de la Fiscalía

El ingeniero Fabián Antonio Marín, alto funcionario de la Universidad de la Fiscalía, afrontará imputación de cargos por los delitos de violación de derechos de autor y daño informático.

Según la investigación de la Fiscalía, el funcionamiento habría plagiado un informe de otras universidades sobre tecnologías de la información que fue presentado a las directivas de la entidad.

"Los investigadores de la entidad han podido comprobar que en más de 29 páginas del documento presentado ante las directivas de la CIJ, existen presuntamente copias textuales y burdas de investigaciones realizadas por otros centros educativos".

La universidad de la Fiscalía fue creada hace dos años por el fiscal Eduardo Montealegre con un programa bandera para la capacitación de los funcionarios del organismo investigador, sin embargo el propio fiscal anunció que la cerrará por falta de recursos. 

"Cada estudiante le costaría al Estado un promedio de 700 millones de pesos anuales, lo cual evidenciaba su inviabilidad financiera. La planta de la institución universitaria no creció ni fue gerenciada de forma proporcional y razonable al número de estudiantes previstos"

César Solanilla, director de la universidad, anunció que renunciará al cargo argumentando que no tiene garantías en la investigación ordenada por el fiscal Eduardo Montealegre. 

En la universidad, que actualmente funciona en Aquimindia, la antigua escuela del DAS en Cota (Cundinamarca), se invirtieron más de 32.000 millones en adecuaciones y solo tiene 23 estudiantes, pero cuenta con 80 funcionarios.