Políticas anticorrupción no solo de discurso

@ForerohElvira en Twitter*

Transparencia Internacional acaba de presentar los resultados anuales de su Índice de Percepción de la Corrupción -IPC-, 2021.

De acuerdo con el informe de esta semana, “casi ningún país puede vanagloriarse de obtener mejoras importantes en los últimos diez años”. En la gran mayoría, señala el informe, han registrado leves avances o han retrocedido en la clasificación.

Las preguntas para elaborar el índice, se refieren por ejemplo aspectos como: 

•    La existencia de sobornos
•    El desvío de recursos públicos 
•    La falta de castigo penal
•    La ausencia de protección a los denunciantes 
•    Mecanismos ilegales para obtener contratos con el Estado 
•    La prevención de los conflictos de interés por parte de funcionarios y
•    El acceso a información, para los ciudadanos sobre asuntos públicos

Infortunadamente, uno de los países estancados en combatir la corrupción, es Colombia, que solo logró 39 sobre los 100 puntos posibles. Pasó del puesto 92 en 2020 al puesto 87 en 2021, en el ranking internacional. Sin embargo, otros países como Venezuela con 14 y Nicaragua con 20 puntos, se encuentran estancados en los niveles más bajos; o como El Salvador con 34 y Argentina con 38 puntos, retrocedió 18 lugares en el ranking, países que, en lugar de avanzar, retroceden. 

Y, señala Transparencia Internacional que los líderes corruptos en los gobiernos apuntan contra el disenso para aferrarse y aumentar su poder, atacan los medios de comunicación, limitan la libertad de expresión y de asociación, para consolidar sistemas autoritarios, en donde no existe en la realidad, la separación de poderes.

Transparencia Internacional, alerta a los países, y sugiero que estas alertas, sean tenidas en cuenta por los colombianos al momento de ejercer el voto:

1.    Se necesitan acciones contundentes para revertir la tendencia, y proteger a la sociedad civil y la democracia.

2.    Los gobiernos que descienden en acciones concretas contra la corrupción, ahondan los índices de pobreza y la desigualdad.

3.    Cuando se destruye la separación de poderes, como ocurre en varios países de América Latina, se desencadenan sistemas autoritarios que quebrantan la democracia, por lo que se necesita siempre un sistema fortalecido, de pesos y contrapesos.

4.    Atención con los líderes que tienen un fuerte discurso anticorrupción, pero que, en la práctica llevan a cabo medidas regresivas para combatirla.

Por todo lo que está en riesgo, de cara a las próximas elecciones para el Congreso y para elegir Presidente de la República, ¿Se han preguntado ustedes, qué candidatos tienen comportamientos corruptos, antiéticos o ilegales? ¿Cuáles candidatos tienen la capacidad de diseñar políticas anticorrupción y además puedan liderar desde el ejemplo?

No hay que olvidar que los discursos y menos en momentos electorales, no son los que garantizan la efectividad de las políticas públicas. Son las buenas prácticas y las realizaciones con buen juicio, eficientes, transparentes y de calidad las que en realidad aseguran la correcta inversión de los recursos públicos.

*Consultora en políticas sociales. Exdirectora del ICBF