Vecinos ayudan en las labores de rescate en Marquetalia, Caldas

La muerte llegó vestida de suelo montañoso que la lluvia convierte en mantequilla, mezcla frágil pero pesada de tierras arenosas que pierde consistencia en invierno, para desprenderse con fatídica constancia de las montañas caldenses y sepultar la gente de bajos recursos que construye sus casas en laderas.

“Se sobrentiende que debajo de los escombros hay más gente, creemos que algunos vivos. Por eso estamos trabajando con tanta fuerza para ver si los podemos sacar vivos”, dijo Gladys Sepúlveda, una de las habitantes de Marquetalia, mientras ayuda en las labores de rescate.

Para algunos niños y adultos la ayuda fue tardía, pero solo por cosas del destino, porque los socorristas de la Defensa Civil y los Bomberos de Manzanares, Pensilvania y el propio Marquetalia, acudieron pronto al rescate. El Ideam los mantenía en alerta con la declaratoria de alerta roja que se declaró pocos días atrás.

El deslizamiento ocurrió cerca de las 2.30 de la madrugada en el barrio Andes a causa de lluvias muy intensas que azotan esa zona del país.

Los organismos de socorro se encuentran en la zona examinando las condiciones del terreno para determinar cuántas viviendas deben ser evacuadas de manera preventiva.

Un reporte inicial indicó que siete viviendas fueron afectadas por el deslizamiento y un total de 28 personas rescatadas.

La muerte sorprendió de madrugada persistente, azarosa, asfixiante. La misma que impávida ha cobrado en Caldas y de la misma manera 172 vidas en los últimos 30 años.

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